El Domingo, 12 de Abril el polideportivo Wurzburg acogió el segundo campeonato Doryoku organizado por el club que lleva ese mismo nombre. Se superaron todas las expectativas y es que finalmente un total de 450 judokas del Club Zarza y del Club Doryoku se dieron cita a partir de las 10 de la mañana y hasta las 14 horas; organizados en dos turnos por niveles de edad.

El II Campeonato Doryoku es sin lugar a dudas, un Campeonato Diferente organizado por el Gimnasio Zarza y la Escuela Doryoku en el que todos han colaborado y han aportado su granito de arena para organizarlo. Un ejército de "camisetas negras" formado por judokas, familiares y amigos velaron por el buen funcionamiento del torneo durante toda la mañana; y es que entre jueces y voluntarios, más de 100 personas se han volcado antes, durante y después del campeonato.

Esto, sólo lo puede lograr un campeonato de este tipo: una competición técnica basada en el #EspírituDoryoku ?, es decir, basado en la cultura del esfuerzo de la que cuatrocientos cincuenta niños nos han dado hoy una lección magistral. Nos han explicado cómo han trabajado durante todo el año para mejorar su nivel de Judo, haciéndose grandes frente a las situaciones que el año pasado les hicieron pequeños y sabiendo que el año que viene, se volverán a superar a sí mismos de la misma manera; con el esfuerzo y el trabajo diario y con la certeza de que así, sí lograrán sus metas. 

Pudimos ver una puesta en escena impresionante con actuaciones, exhibiciones, sorteos, premios y regalos para todos los participantes. El momento de máximo apogeo se vivió a las 12 de la mañana cuandoconflueron en la pista los judokas del primer turno (nivel 0 y 1) y los del segundo turno (niveles 2, 3, 4 y 5). Cerca de 2000 personas abarrotaron el polideportivo y disfrutaron con las actuaciones de sus hijos y con las que habían preparado los cinturones más altos del gimnasio Zarza.

El Club Doryoku sigue apostando por este tipo de iniciativas año tras año y no se cansa de innovar y de reinventarse. No debemos olvidar que este es el cuarto año desde su creación y en este tiempo se ha convertido en el segundo club de Castilla y León en lo que a número de licencias se refiere, sólo superado por el Club Zarza con el que trabaja codo con codo de su formación.

Se vieron a niños centrados en su ejercicio, mostrando lo aprendido y además, disfrutando, riendo y satisfechos de su trabajo que ha hecho de los competidores los auténticos protagonistas de la jornada. Además del esfuerzo, se respiraron los valores que transmite el Judo: la humildad, el coraje, el control de sí, el respeto, la cortesía, la modestia, la sinceridad... y por supuesto, la amistad, ya que todo esto lo están aprendiendo juntos, día tras día, entrenamiento tras entrenamiento. En definitiva, días como el de ayer no demuestran que el Judo es "mucho más que un deporte".

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