Dori Ruano, que cuenta con el apoyo de Caja España-Duero y del Ayuntamiento de Villamayor, presentó la escuela el pasado mes de junio con el mítico ciclista Perico Delgado como padrino de excepción. La campeona del mundo y olímpica en varias ocasiones explica que “se trata de conseguir una formación integral del niño, que el día de mañana tenga una personalidad lo suficientemente fuerte para poder decidir por sí mismo lo que quiere ser, capacidad de sacrificio y lucha en todos los órdenes de la vida”.
El último fin no es llegar a ser un campeón, continúa Dori Ruano, “esto es secundario, se quiere que cuando salgan de la Escuela sean capaces de respetar al prójimo, que cuando sean mayores y conduzcan, respeten al que va en bici, y si deciden ser ciclistas como profesión, les ayudaremos en todo lo que esté a nuestro alcance”.
Uno de los objetivos de esta iniciativa es inculcar a las niñas y niños la idea de trabajo en equipo, solidaridad, el juego limpio. “Que piensen que lo importante no es ganar, sino aprender el camino para lograrlo, pero sin temor a no conseguirlo, porque eso es privilegio de muy pocos”.
La integración de los padres en las salidas de bicicleta, tanto en entrenamientos como en marchas, es otro aspecto importante a resaltar y característico de la escuela de ciclismo Dori Ruano, que tiene a los padres como eje fundamental en la coeducación de los niños.
Los monitores que se encargan de llevar a cabo la filosofía de la escuela y transmitir los conocimientos y experiencias de Dori Ruano han recibido formación de la campeona salmantina, por lo que nadie mejor que ellos para ejercer de hilo conductor de estos valores.
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