Después del calentamiento, por espacio de más de una hora y media, el cuaderno y la pizarra de Víctor Lapeña echaban humo. Sesión teórico-práctica de los sistemas y jugadas de Avenida. Segundos para explicar pizarra en mano lo que quería el entrenador, y a la pista a practicarlo una y otra vez en ejercicios de cuatro por cuatro.
Todo terminó con un pequeño ejercicio de competición entre los equipos formados que, debido a la intensidad hubo que resolver en los "penalties" (lanzamientos desde el triple de todas las jugadoras).
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