Unionistas de Salamanca cerró la Liga con un empate sin goles ante el Real Ávila en un partido que pudo decantarse para los dos conjuntos. Los salmantinos fueron mejores que su rival en la primera, mientras que Molina se convirtió en un valladar tras el descanso con grandes paradas para salvar a su equipo de una derrota segura.
Unionistas suma al final 80 puntos en una gran Liga, pero ahora queda lo más complicado. Superar su particular final a doble partido ante el rival que le toque en el sorteo de este lunes en la Federación Española de Fútbol.
En cuanto al partido, los primeros 45 minutos fueron de dominio charro, con ocasiones para Jorge Alonso, Cristo e Isaac Manjón, pero no acertaron con el portal de Julen, que estuvo acertado. Poco a poco los locales se fueron arriba y Kevin tuvo que intervenir en el minuto 38 con una parada con el pie a remate de Raúl.
Tras el descanso, Kevin dejó paso a Molina, que fue el protagonista de la segunda parte. Sobre todo en los primeros 15 minutos, con paradas a varios delanteros del Ávila incluido un mano a mano en el área. Ramiro fue el más peligroso. En la prolongación sacó una gran manopla tras el saque de una falta que iba a la escuadra.
Como anécdota, hay que resaltar que en el minuto 70 de partido se paró el juego para homenajear a Rober, salmantino que culega las botas en el Real Ávila tras una larga trayectoria deportiva. Buen detalle de los jugadores charros.
Al final, empate sin goles en un flojo partido, pero justificado por que se acercan grandes momentos para el conjunto charro con el ?play-off? de ascenso a Segunda B.
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