El valenciano Antonio Dávila abrillanta la tercera edición del Ultrail La Covatilla

El corredor levantino se impone en el exigente Ultra de 80 kilómetros y 4.300 metros de desnivel positivo, por delante del bejarano Omar Valle y del andaluz Toni Contreras. Azara García, madrina de la prueba, se adjudica la modalidad del Trail de 37,5 kilómetros, junto al joven extremeño Álvaro García, revelación de este final de temporada

 AntonioDávila
AntonioDávila

El Ultrail La Covatilla volvió a convertirse en "el gran reto" de la temporada para la mayoría de los 350 deportistas que se dieron cita en la Sierra de Béjar este sábado. Con tres distancias, de 80, 37,5 y 17,5 kilómetros, la carrera por montaña salmantina volvió a conquistar por un recorrido exigente, en el que, en el caso de la modalidad ultra, propició que los tiempos de los participantes dieran al traste con las expectativas.

"Es una carrera en la que no te marcas tiempo", explicó en la meta el corredor local Omar Valle, profeta en su tierra con un meritorio segundo puesto. ";Yo conocía el recorrido y solo me planteaba terminar". Declaración de intenciones del nuevo subcampeón, quien llegó a la meta con un tiempo de más de once horas (11:14:34) y solo superado por el ganador, el valenciano Antonio Dávila.

El corredor levantino se sacó la espina de 2017, donde una caída le privó de los primeros puestos, y se resarció con un triunfo de prestigio en La Covatilla: "Es una carrera espectacular. La primera parte es muy, muy técnica. A mí me recuerda a los Pirineos", aventuró Dávila, quien cruzó la línea de llegada antes de las once horas (10:41:25).

El podio lo completó el andaluz Toni Contreras, quien de menos a más, superó a rivales para colarse en el podio en la segunda parte de la prueba, más corredera y beneficiosa para las características de Contreras.

Azara García, una madrina internacional

En la modalidad de Trail, de la carrera organizada por el Club Deportivo Ultrail y que contó con la colaboración del Ayuntamiento de Béjar y los consistorios de Candelario, Baños de Montemayor, Puerto de Béjar, Hervás y La Garganta, la cántabra Azara García fue la referencia de la prueba.

La corredora internacional de montaña, campeona del mundo con la selección española de trail running, reapareció tras una lesión para exhibir un nivel planetario. La de los Corrales de Buelna marcó incluso el ritmo de la carrera en el primer ascenso a La Covatilla, en una modalidad que compartió los kilómetros más técnicos del Ultra. Fue la mejor durante muchos tramos de los 37,5 kilómetros y 2.300 metros de desnivel positivo de la carrera, hasta que las partes del descenso evitaron que pudiera seguir el ritmo de corredores como el extremeño Álvaro García.

El corredor de Jerte, de 18 años, se convirtió en la revelación de la carrera, y se llevó la victoria con un tiempo de más de cuatro horas (4:16:41). El podio lo completaron el también extremeño Miguel Madruga (4:28:26), y el bejarano Manuel Sánchez Capitán (4:29:08), en un final muy disputado.

En féminas, al triunfo de Azara (5:02:47) y octava de la general, se sumaron las extremeñas Laura Moyano (5:46:24) y Mari Luz Jarrín (6:18:00).

La cita salmantina también pasará a la historia en su tercera edición por el estreno del novedoso X-Cross, de 17,5 kilómetros y 1.000 metros de desnivel positivo. Esta carrera permitió la unión de la carrera con Extremadura, con la salida en Baños de Montemayor. La prueba con una alta participación femenina, estuvo marcada por el ascenso a Peña Negra (kilómetro 10), y el bonito final por las calles de Candelario.

En chicos, el podio lo coparon los corredores locales Ángel Miña, Álvaro García y Alberto Blázquez; mientras que en chicas, Eva López fue la campeona, seguida de Eugenia Gil y Manuela Frías. Mención especial merece la cuarta clasificada, la extremeña Beatriz González, quien lideró la carrera durante casi toda la prueba en una gran carrera de la pacense.

El Ultrail La Covatilla, que este año como novedad se internó en la Estación de Esquí Sierra de Béjar La Covatilla, con el primer avituallamiento, volvió a descubrir al corredor la zona más técnica de la sierra, con las espectaculares lagunas de Trampal o Arroyo Maíllo. Imágenes para el recuerdo con la zona de Hoya Moros, con su conocido Paso del Diablo o la forma de recorrer el laberinto de rocas que se forma en esta estructura natural que da paso también a las primeras aguas del Río Cuerpo de Hombre.

Además, la organización incluyó en su paso por Hervás, el emblemático Barrio Judío de la localidad cacereña o el paso por el Balneario de Baños de Montemayor, lugar de reposo donde a buen seguro que los corredores pensaron en un merecido en sus termas romanas del siglo II.

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído