La llegada de Balta a la UDS tuvo a Juan Carlos Oliva como primera cabeza visible de su proyecto, pero el aragonés no aguantó más que una vuelta y pese a llevar bien al equipo, el no casar con los aficionados le costó un puesto que ocupó Sito, que acabó creando un fuego que tuvo que apagar de urgencia Jorge D´Alessandro. Una temporada, tres entrenadores.
Parecía que en su segundo año de proyecto, el barco aguantaba temporales con Óscar Cano, que arrancó muy bien la competición pero que acabó dejando que el barco se fuera a pique con tres meses sin victorias. La llegada de Pepe Murcia, otro error, no sirvió para nada, teniendo que hacerse cargo Balta del equipo, certificando el descenso de categoría a falta de una jornada para el final de liga. Otra campaña, otros tres técnicos.
Y ahora, tras el batacazo que la UDS se ha dado en este comienzo de curso, aparece Pablo Zegarra, séptimo míster en el proyecto “baltiano”. Los números y los hecho no mienten y valoran las gestiones de forma muy realista.
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