La XV Feria de Día de Salamanca está, un año más, servida de polémica. Y es que el cambio en los requisitos que ha dejado fuera a los bares de copas, ha provocado que de 71 casetas ubicadas en 14 zonas de la capital en 2017, se pase a 52 en este 2018, que estarán presentes principalmente en tres zonas establecidas: la Alamedilla, la plaza de los Bandos y la plaza de San Juan de Sahagún.
Habrá 34 casetas distribuidas entre esas tres zonas, a las que se sumarán otras 18 en distintas ubicaciones de la ciudad siempre en la terraza del establecimiento o en un lugar cercano, como la plaza del Mercado, la calle Clavel, la plaza del Empresario, la calle Brocense, Sánchez Barbero, Rúa, Rector Lucena, y plaza del Oeste, acogiéndose a la modalidad individual que se ofrece esta edición.
A pesar de que queda apenas una semana para su inauguración, que se hará efectiva el próximo día 6 de septiembre a las 20 horas, no se conocen aún todos los detalles de la misma.
Polémica en la Feria de Día
La tradicional iniciativa hostelera de la ciudad estrenará en esta edición un nuevo formato que busca el objetivo de fomentar la pluralidad de los establecimientos y ofrecer dos modelos de participación, de manera que puedan optar por montar una caseta en una de las tres zonas principales o una individual cercana a su establecimiento.
Sin embargo, dentro de los cambios de esta edición, se establece que las casetas que se enmarquen en la segunda tipología, no podrán cocinar en la propia caseta, sino que deberán transportar las tapas desde el bar y calentarlas allí. Las únicas a las que se permitirá cocinar será a las que estén ubicadas en la Alamedilla, la plaza de los Bandos y la plaza de San Juan de Sahagún.
Entre las novedades también se encuentra la reducción del volumen de la música en las zonas de casetas, así como la prohibición de realizar actuaciones musicales en la calle, algo frente a lo que ya han mostrado quejas los hosteleros de zonas como la plaza del Oeste.
Asimismo, no habrá un precio fijo en el pincho de Feria, que en 2017 fue de 2,20 euros para todos los establecimientos. En esta ocasión cada caseta establecerá su propio precio. Así, el concejal de Cultura, Julio López, aseguraba que se pretende así “dar mayor libertad al hostelero a la hora de ofrecer sus pinchos y sus tapas, para que la caseta sea fiel reflejo del establecimiento".
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios