'Tu abandono me puede matar': Una lucha que busca reivindicar dignidad y respeto para los trabajadores de las prisiones


No hace mucho que aparecieron en escena pero su presencia se hace notar. En las protestas y manifestaciones visten de negro, dicen, porque es el color del panorama que viven diariamente en su trabajo. Su nombre es aún más rotundo: Tu abandono me puede matar

 Concentración
Concentración

Se definen, y esto tratan de dejarlo muy claro, como plataforma asindical, con la letra ‘a’ delante, destacando que su organización tiene muchas discrepancias con los sindicatos tradicionales que les han venido representando. Han irrumpido con fuerza en su ámbito. Son ya 4.000 en toda España que aportan 5 euros al mes para financiarse, y en el centro penitenciario de Topas han comenzado a alzar la voz. Los trabajadores del sistema penitenciario español no aguantan más promesas incumplidas. Han pasado a la acción y sus quejas van principalmente dirigidas contra el ministro Grande-Marlaska y el Gobierno.

¿Cuál es su principal reclamo? “la impunidad”, afirma uno de los principales dirigentes en Salamanca de esta agrupación. Prefiere no dar su nombre, básicamente, para no sufrir represalias. Recientemente Instituciones Penitenciarias ha comenzado a abrirles expedientes disciplinarios por hablar en televisión y dar a conocer sus quejas en los medios de comunicación.

“La agrupación nació en Málaga y comenzó a trabajar a partir de septiembre de 2018, a través de la publicación de unos vídeos que se hicieron muy famosos en nuestro ámbito de trabajo y se extendieron por toda España. En ellos se hablaba de la necesidad que tenemos los funcionarios de prisiones de unirnos, ya que nos sentimos abandonados por las administraciones. Da igual la sigla, PP, PSOE… siempre tienen promesas para nosotros desde la oposición, pero cuando llegan al poder se olvidan”, afirma. 

“A veces para desacreditarnos nos acusan falsamente de que nos financia Vox o de que nos financia Podemos, pero somos totalmente independientes y sin ninguna filiación política. Hay funcionarios de todas las ideologías y nosotros nos reunimos con todos los partidos. Con todos”, insiste. “Lo que pasa es que con nosotros están y todos de acuerdo cuando están en la oposición, luego llegan al Gobierno y se les olvida”, ha indicado recientemente Enrique Rodrigo, portavoz de Tu abandono me puede matar, en una entrevista con El Confidencial.

En primer lugar, los miembros de Tu abandono me puede matar consultados por SALAMANCA24HORAS afirman que, en una década, los trabajadores no han recibido ninguna mejora en su salario y, dicen, los sindicatos no se han preocupado por ello, o al menos no lo suficiente. “Ha llegado un momento, en el que teníamos tal descontento tanto con la Administración como con los propios sindicatos, que permiten muchos agravios, que hemos tenido que cambiar la forma de protesta”, aseguran.

Como dicen, el primero de sus problemas es la inseguridad. Hasta el punto de que “nos puede matar”. “La sensación de impunidad que tienen los internos en las cárceles, Topas incluida, y la de inseguridad con la que vivimos los trabajadores es creciente”, cuenta el funcionario interlocutor de este diario. “Nuestro nombre es la absoluta realidad, porque siempre hemos trabajado en un ambiente muy hermético, el mundo del presidio, y nunca se ha dado a conocer bien la realidad penitenciaria”.

El Ministerio del Interior no recoge todas las agresiones

Explican que, de forma diaria, los funcionarios de prisiones en toda España sufren agresiones por la carencia de medios. Preguntados por las pruebas, aportan un dossier de más de veinte páginas en las que se recogen las agresiones a funcionarios publicadas en los medios de comunicación nacionales desde diciembre de 2018. En total, 395 agresiones con parte de lesiones. Además, desde la asociación aseguran que las cifras oficiales que computa el Ministerio del Interior “no recogen todas las agresiones que sufren los trabajadores de prisiones”.

Según Enrique Rodrigo, en 2017, “con el gobierno del PP, algunos sindicatos firmaron un protocolo para contabilizar las agresiones diseñado para reducirlas artificialmente”. Lo explica el funcionario de Topas que prefiere no dar su nombre: “Te lo explico fácil: para el protocolo, si no hay sangre no hay agresión. Es decir, que si el interno me escupe, me insulta, me pega un tortazo o yo esquivo su ataque con un pincho, para el Ministerio, con el amparo de los sindicatos, no hay agresión. Además, la agresión para contabilizarla requiere voluntariedad. Este año ha habido tres agresiones sexuales a trabajadoras de prisiones por parte de interno. Una de ellas no se ha contabilizado porque el autor es un paciente psiquiátrico”, asegura.

Un uniforme “vergonzoso”

La agrupación también hace énfasis en los medios de los que dispone, afirmando que su uniforme de trabajo es “vergonzoso”. “Esto es una cárcel y a veces tienes que hacer funciones de policía… pues el uniforme es un pantalón de pinzas, una camisa y una corbata.

Su objetivo, por lo tanto, no es sólo una subida salarial, es “que se dignifique nuestra profesión en todos los ámbitos”. Prácticamente no disponen de posibilidad de traslados y las plantillas están cada vez más envejecidas y muy escasas. “Con el PP era así y con el PSOE seguimos igual”, dicen.

Ahora mismo están peleando porque sean reconocidos como agentes de la autoridad. “En la legislatura pasada se realizó una Propuesta de Ley que ha quedado en el aire por la parálisis política que vivimos. Veremos si nos tienen en consideración o seguiremos enfrente”.

El caso de la prisión de Topas

Sobre la prisión salmantina, desde Tu abandono me puede matar informen que la penitenciaria cuenta con algunos módulos cerrados por la falta de personal. La media de edad de la plantilla es “avanzada”, porque el 75% superan los 40 años y el 40% los 50 años. “A los 30 años de trabajo pasamos a segunda actividad, a trabajo de oficina, y quedan cada vez menos de primera actividad en contacto con presos. Además, cada vez hay menos médicos en las prisiones, porque cobran menos que en un ambulatorio”.

“En Topas existe tráfico de drogas, como en todas las prisiones y, en el interior, hacemos lo que podemos porque no tenemos medios. Nosotros cacheamos con detectores de metales más precarios que los que existen en cualquier aeropuerto medio”.

En cuanto a los equipamientos de Topas, aseguran que realizan su trabajo “con un mobiliario del pleistoceno”. “Existen oficinas adecuadas y en otras te mueres de frío en invierno, los accesos no son buenos… hay mucho en lo que trabajar para mejorar Topas”, finaliza el interlocutor de la agrupación.

Este próximo 3 de diciembre, los funcionarios de prisiones volverán a manifestarse en Madrid exigiendo “dignidad para las prisiones”. No tienen intención de parar hasta lograrlo. 

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