Los concejales de Cultura y de Participación Social y Voluntariado en el Ayuntamiento de Salamanca, Julio López Revuelta y Carmen Sánchez Bellota, respectivamente, han visitado en la mañana de este jueves la nueva biblioteca municipal del barrio de La Vega.
Este espacio, ubicado en el Centro Municipal Integrado del barrio de La Vega, se trata de la sugerencia de instalar una biblioteca municipal en el barrio que hicieron media docena de personas en los presupuestos participativos del Ayuntamiento, como explicaba el concejal de Cultura.
Para ello, el espacio ha sido adaptado totalmente por el Servicio de Mantenimiento del Ayuntamiento gracias a una inversión de 100.000 euros, que incluyen las reformas y el equipamiento. El centro dispone un fondo inicial de más de 3.300 documentos entre libros, discos y DVD, que poco a poco se irá dotando de nuevos documentos atendiendo, fundamentalmente, a las novedades editoriales y a las sugerencias o peticiones de los usuarios, que también recibirán la prensa diaria y diversas revistas para su consulta.
Además, según añadía el concejal, “Con la biblioteca también van a llegar los clubes de lectura, los clubes de idiomas, los talleres, los cuentacuentos y teatro”. La idea es que la remodelación también beneficiara a las actividades de las asociaciones de la zona: “Queremos fomentar la lectura pero ayudar también a todos aquellos vecinos que quieran practicar otro tipo de actividades en el centro”, apuntaba Carmen Sánchez Bellota. Así, además de la biblioteca, el centro dispondrá de un espacio polivalente que estará destinado a distintos usos como la realización de trabajos en grupo, talleres y otras actividades.
La biblioteca, que se suma a las otras cinco municipales, tendrá un horario de mañana durante los meses estivales, pero a partir de septiembre será de mañana y tarde. Añadían que “El proyecto de actividades de cara al curso escolar está siendo muy activo”.
Apertura de nuevos centros
El concejal de Cultura adelantaba en la presentación de la nueva biblioteca que el Ayuntamiento apostará por el modelo de bibliotecas más pequeñas, ubicadas por zonas de la ciudad, al margen de las grandes instalaciones como la de Torres Villarroel. Ponía de ejemplo la otra biblioteca trastormesina abierta recientemente, la de Vistahermosa: “Confío y apuesto en este modelo de poder abrir más espacios y bibliotecas en los barrios de la ciudad”.
“Quizá sea más efectivo hacer un mayor número de bibliotecas de estas características aprovechando las instalaciones de los centros de participación. La distribución de estas bibliotecas tiene que ser con unos criterios técnicos con los que se dé cobertura a todas las zonas de la ciudad”, añadía.
La motivación para llevar esta propuesta a cabo es la buena valoración de los salmantinos de las bibliotecas en las encuestas de satisfacción de los servicios públicos: “Son de las más conocidas por los ciudadanos y también de las mejor valoradas”. Añadía que el año anterior hubo más de 250.000 usuarios, y el que el objetivo es crecer y tener más adeptos a la lectura.
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