AECC Salamanca organiza unas intervenciones con motivo al Día Mundial del Cáncer de Ovario, celebrado cada año el 8 de mayo. De esta manera, la asociación quiere poner de manifiesto la importancia del cáncer de ovarios mediante distintas acciones para dar visibilidad e información básica sobre la enfermedad.
Así, la Asociación ha organizado para este martes varios actos, como un punto informativo sobre el cáncer de Ovario en la Facultad de Psicología, la plaza del oeste permanecerá decorada con banderines de color azul, el color de la campaña, en colaboración con el Zoes del barrio del Oeste. Además, los casi 30 bares pertenecientes al Barrio del Oeste contarán en sus establecimientos con servilleteros informativos con los síntomas de alerta que pueden ser claves para la detección temprana de un cáncer de ovario y también servilletas de color azul.
De esta manera, en el cáncer de ovario no se conocen los factores de riesgo que induzcan a la aparición de la enfermedad, sin embargo, se han observado algunas circunstancias que pueden influir en su aparición.
Por un lado, la edad, como en la mayoría de los tumores, según avanza la edad también avanza el riesgo de que la mujer padezca cáncer de ovario, ya que este tipo de cáncer no es frecuente antes de los 40 años.
Además, la Nupcialidad, de manera que en diversos estudios se ha observado que las mujeres que han tenido varios hijos tienen menos riesgo de desarrollar cáncer de ovario que las que no han tenido hijos. La razón por la que se produce esto no es del todo conocida, aunque parece que tiene relación con el número de ovulaciones que se produce a lo largo de la vida de la mujer. En cada ovulación, al salir el óvulo del ovario se produce una pequeña cicatriz que tiene que repararse y que favorece el que se produzca una alteración celular. Las multíparas tienen menos cicatrices porque durante el embarazo no se producen ovulaciones.
Por otro lado, los antecedentes familiares, ya que el padecimiento de cáncer de ovario en varios miembros de la familia aumenta el riesgo de padecer esta enfermedad, porque en algunos casos tiene carácter hereditario. De esta manera, los síntomas que frecuentemente se presenta en este tipo de Cáncer son el mayor tamaño abdominal y distensión persistente; dificultad para comer y sentirse llena rápidamente; dolor abdominal o pélvico persistente; necesidad de orinar con mayor urgencia o más frecuentemente; y puede también haber otros síntomas como el cambio en los hábitos intestinales, sangrado vaginal anormal, fatiga y pérdida de peso inesperada o aumento de peso, en este caso alrededor del abdomen.
Ante estos factores es importante acudir al servicio médico y que puedan evaluar cuáles son las causas.
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