Uno de cada mil niños podría sufrir una enfermedad reumatológica

 Uno de cada mil niños podría sufrir una enfermedad reumatológica
Uno de cada mil niños podría sufrir una enfermedad reumatológica

Las patologías reumatológicas rápidamente se relacionan con enfermedades que afectan a personas adultas y, mayoritariamente, de la tercera edad. Pero lo cierto es que este tipo de patologías también pueden afectar a los niños y acompañarles a lo largo de toda su vida. De hecho, 1 de cada 1.000 niños podría sufrir una enfermedad reumatológica.

Este mes de octubre se celebra el mes de las enfermedades reumatológicas y la Artritis Idiopática Juvenil, que engloba todas las artritis de causa desconocida que aparecen antes de los 16 años de edad y persisten durante más de 6 semanas. Se trata de una enfermedad reumática pediátrica crónica, caracterizada por inflamación articular, que se desarrolla alternando periodos de enfermedad activa e inflamación con periodos de enfermedad latente o asintomática.

La AIJ es una de las enfermedades crónicas más comunes de la niñez y afecta a las grandes y a las pequeñas articulaciones. Sus principales síntomas son la inflamación articular, rigidez o sensación de entumecimiento tras un periodo de descanso y en ocasiones dolor, calor y enrojecimiento. Dependiendo del tipo de artritis, el grado de afectación y los síntomas pueden variar.

Todavía hoy se desconocen las causas que provocan la mayoría de las formas de artritis juvenil.  Lo que sí se sabe es que se trata de un trastorno autoinmune, y que en su origen intervienen causas o factores genéticos y no genéticos. Aun así, existen tratamientos efectivos que, aunque no pueden curar la enfermedad, ayudan con grandes resultados a controlarla.

Como en cualquier enfermedad, la obtención de un diagnóstico acotado es el primer paso hacia la elaboración de un plan de tratamiento que resulte efectivo y adecuado para cada paciente. El tipo de tratamiento que recibe un paciente depende siempre del tipo de artritis diagnosticada y los síntomas que presenta, pero grosso modo todos los programas de tratamiento de la artritis juvenil tienen como objetivo controlar la inflamación, aliviar el dolor, prevenir daños en las articulaciones y optimizar la habilidad de realizar las actividades cotidianas.

Psicología, un factor determinante

Las enfermedades reumatológicas no solo afectan a la persona a nivel físico, sino que también lo hacen a nivel emocional y social. Es más, en la mayoría de los casos, la manera como se afronta el diagnóstico y se continúa con el día a día tienen un gran efecto en la salud física.

Vivir con una enfermedad reumatológica crónica plantea nuevos retos para la persona. El proceso de aceptación y adaptación es largo y complejo, durante el cual se produce una lucha interior entre los deseos y la realidad. El diagnóstico de una enfermedad reumatológica supone un gran impacto para el paciente. Además, cuando hablamos de niños el impacto es aún mayor, especialmente para sus padres y familiares, que son los que más suelen sufrir el primer impacto.

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