El consejero de Economía y Empleo, Carlos Fernández Carriedo, destacó este jueves que la Junta se ahorrará el año que viene 40 millones de euros en el pago de intereses, gracias a la bajada de los tipos, a la renovación de operaciones y la firma de “algunas a tipo negativo”.
Carriedo explicó que los intereses sumarán este año 239 millones de euros y descenderán un 14,6 por ciento. “Vamos a devolver menos”, dijo, para defender que Castilla y León ha logrado financiarse a esos tipos porque es “la autonomía más solvente de España”, según analistas internacionales, y puede acudir a “intereses extraordinariamente favorables.
El consejero precisó que la sección de deuda pública ascenderá a 1.423 millones, con un aumento del 2,29 por ciento, y se destinarán 1.184 millones a amortizaciones, a lo que se suman los 633,78 millones del 1,1 por ciento de déficit.
El consejero aclaró que las nuevas cuentas incluyen casi 1.600 millones de euros de operaciones de capital, que crecen un 18 por ciento, frente a una subida de los gastos corrientes del 14 por ciento corrientes, gracias al margen de endeudamiento.
Carriedo afirmó que la Comunidad tiene 2,9 puntos menos de deuda que el resto de autonomía, lo que permite a la Comunidad, financiar nuevas políticas públicas financiándose “en un escenario de recesión y de menos ingresos del sistema financiación”. “Llevamos muchos años siendo muy responsables, y llega el momento para utilizarlo en este momento especialmente necesario”, dijo.
Carriedo también constató que el crecimiento de las operaciones de capital se centrará esencialmente en las transferencias, por su “apoyo decidido sectores productivos, para fomentar la actividad”.
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