Cómo hablar a las personas con alzhéimer: la salmantina Emma Rodero dirige una investigación pionera que analiza su respuesta a nuestra voz

El proyecto, con participación de Universidad Pompeu Fabra que lo dirige, la USAL y la Universidad Autónoma de Barcelona, permitirá ofrecer formación sobre comunicación a cuidadores con el fin de darles herramientas que les permitan mejorar la atención del enfermo, su comprensión y su estado emocional

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Proyecto comunicación con enfermos de Alzhéimer de Emma Rodero
Proyecto comunicación con enfermos de Alzhéimer de Emma Rodero

La voz es la herramienta de trabajo de Emma Rodero. Hace años su voz informaba a los salmantinos de las noticias de la ciudad desde la radio y a la vez enseñaba a los futuros periodistas a cómo utilizarla para que sus mensajes llegaran más y mejor a los oyentes. En la actualidad, esta salmantina es catedrática de Psicología de los Medios y Neucomunicación de la Universidad Pompeu Fabra y es la responsable del Media Psychology Lab, desde donde dirige un estudio pionero que facilitará la comunicación entre cuidadores y enfermos de alzhéimer.

“Variaciones prosódicas para mejorar la respuesta cognitiva y la interacción comunicativa de los enfermos de Alzheimer con sus cuidadores” es el nombre del proyecto cuyo objetivo es analizar si los pacientes de Alzheimer son sensibles a las variaciones del tono, intensidad o duración del habla de los mensajes que reciben. Un estudio pionero, ya que hasta ahora se había analizado cómo se reduce la capacidad comunicativa de los enfermos, pero no cómo reaccionan a la comunicación, financiado Ministerio de Ciencia e Innovación y dirigido desde la Universidad Pompeu Fabra. En él participan además la USAL y la Universidad Autónoma de Barcelona. 

Una investigación que tiene grandes aplicaciones prácticas, porque tanto los cuidadores como los familiares de una persona con alzhéimer no tienen herramientas para comunicarse con ellos. Así lo han asegurado en la primera fase de este proyecto, en la que se les planteaba cuánto de importante es la comunicación y cómo consideraban que era la mejor forma de hablar a un enfermo. “La mayoría advierten que hay un déficit de preparación, que nadie les enseña a cómo tratarles”, asegura Emma Rodero.

Tras esa fase del estudio, comenzó la experimental, la que les ha permitido medir la respuesta fisiológica a la comunicación. “Unos electrodos nos permiten medir el ritmo cardiaco y el sistema nervioso, eso nos mide su respuesta emocional y su atención a los mensajes que les llegan”, asegura Rodero. “En los mensajes hay de todo, cambios de tono, de intensidad, cambios de ritmo y de pronunciación, mensajes con una actitud muy paternalista o con tensión y sin tensión en la voz”, afirma. Una fase que se realizó mayoritariamente en Salamanca ya que contaron con la colaboración del CRE Alzhéimer, ubicado en la ciudad salmantina y la Asociación de Enfermos de Alzhéimer Salamanca. “Hicimos entrevistas del estudio experimental en el Laboratorio, pero tanto el CREA como la AFA nos consiguieron muchísimos voluntarios para hacer el trabajo del campo, así que la mayor parte del experimento lo hemos hecho en la AFA Salamanca, que es una ayuda inestimable. Los familiares están muy interesados en esto y nos lo han demostrado colaborando”, asegura Emma.

Proyecto comunicación con enfermos de Alzhéimer de Emma Rodero
Proyecto comunicación con enfermos de Alzhéimer de Emma Rodero

Tras hacer este trabajo, llegan las conclusiones. “Hay cosas que, aunque parezca obvio decirlas, son importantes porque ya no puedes hablar a tu padre o tu madre como siempre lo habías hecho”, asegura Emma que añade que las estrategias que mejor funcionan para tratar con enfermos de alzhéimer son “hablar de manera tranquila, cariñosa. Marcarles con la entonación la palabra que más interesa que asuman, funciona muy bien la sobre articulación y la entonación. A nadie le gusta que le hablen monótono, pero a ellos menos. La intensidad alta tampoco funciona ni la velocidad rápida porque no les da tiempo a entender el mensaje”.  Estas conclusiones, que son solo una parte de todo lo que ha permitido conocer este estudio, se van a plasmar en una web donde habrá un test auditivo para que cualquier persona, sin electrodos, pueda ver cómo reacciona a un mensaje. También se pondrán los resultados y cuenta con recursos para los cuidadores. Además, desde el Laboratorio van a preparar un curso para residencias, dirigido a cuidadores profesionales y también a las asociaciones de familiares de alzhéimer, que también necesitan orientación porque se quejan de que no tienen nada de formación. “La comunicación se deja de lado en la formación, se atiende fundamentalmente el tema sanitario, pero es muy importante, porque de cómo les hables depende la respuesta, su reacción. El estado emocional de un enfermo de alzhéimer hace que se enfade con frecuencia y con esto se puede paliar esta respuesta”, concluye Emma Rodero.

Un trabajo que permitirá que los familiares y cuidadores usen la voz, esa herramienta que Emma conoce tan bien, para tener un día a día más sencillo y poder comunicarse con cada enfermo.

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