Tras una intensa, aunque menos multitudinaria que otros años, Nochevieja Universitaria, el viernes amanece con la resaca de la fiesta. Los jóvenes que se han desplazado hasta Salamanca para participar en esta tradición, regresan a sus respectivas ciudades, pasando, en muchos de los casos, por los controles de alcohol y drogas de la Guardia Civil.
Los agentes tanto de la Policía Local y como de la sección de Tráfico de la Guardia Civil han estado trabajando desde la tarde de este jueves, durante toda la noche y buena parte de la mañana a través de controles preventivos de alcohol y drogas.
De hecho, el operativo ha contado con 80 agentes del Cuerpo Nacional de Policía repartidos en un segundo cinturón en el centro de la ciudad, y con la Guardia Civil, con 120 agentes repartidos en 27 puntos de control de tráfico y seguridad en los principales accesos y salidas por carretera.
Además, entre 120 y 150 agentes han conformado el operativo de la Policía Local de Salamanca para garantizar la celebración de esta fiesta y velar por la seguridad ciudadana.
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