La sección de la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) en la empresa que más trabajadores tiene en plantilla en Salamanca, Arvato Berstelmann, ha reclamado a sus directivos la instalación de un desfibrilador externo semiautomático para poder actuar ante posibles accidente cardiovasculares en el centro de trabajo.
Los delgados han remitido un escrito a los responsables de la empresa de telemárketing radicada en el polígono El Montalvo solicitando que se instale un DESA (desfibrilador externo semiautomático) como mecanismo de prevención de riesgos laborales. En las instalaciones para las que se pide el desfibrilador prestan sus servicios en torno a 1.800 personas en diferentes turnos de trabajo, “por lo que el riesgo de que haya episodios cardiovasculares es alto y la presencia del aparato en las instalaciones estaría más que justificada, dado que se estás instalando desfibriladores en centros en los que hay menos usuarios de forma continuada”.
CSIF recuerda que trasladó hace meses al Comité de Seguridad y Salud de Arvato su deseo de que fuese una empresa cardioprotegida por el beneficio que ello implicaría para sus trabajadores. Ante la ausencia de respuesta empresarial, el pasado 30 de marzo los delegados sindicales entregaron un escrito a los responsables de la empresa en Salamanca solicitando formalmente la instalación del DESA y se hallan a la espera de que Arvato responda a esa petición.
El sindicato entiende que no existe una obligación legal para que Arvato implante el DESA, “pero sus ventajas para los trabajadores son muchas y su coste no es importante si se tiene en cuenta que puede salvar vidas por lo que entienden y esperan que la respuesta a su petición sea positiva por parte de la empresa y lo sea en un plazo corto de tiempo”.
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