Marjomán, una empresa salmantina dedicada desde hace décadas a la fabricación de productos para la equitación, ha decidido, dada la situación actual, reconvertir su fabricación y pedir un permiso especial para poder fabricar mascarillas, bata y todo el material hospitalario que se precise, dentro de sus posibilidades. “La mayor parte de nuestros trabajadores están confinados en casa, haciendo teletrabajo aquellos para los que es posible hacerlo: comerciales, los de marketing y contabilidad, e incluso exportación, porque seguimos sacando pedidos, pero no podemos fabricar. Así que hemos pedido un permiso para reconvertirnos, para cambiar los cueros por las telas, dejando en fábrica a cuatro operarios con dos máquinas en funcionamiento”, cuenta José Luis Castellanos, gerente de la empresa.
“Compramos el material y al principio lo cortábamos a mano, pero se hacía interminable, así que hemos buscado una empresa que trabaja el textil para que nos lo corte y nosotros lo confeccionamos”, continúa explicando Castellanos, sobre la confección de unos materiales que mandaron a homologar.
Desde la empresa están muy contentos con esta altruista iniciativa y con poder ayudar “Hemos entregado las primeras 300 mascarillas y batas al Hospital Clínico de Salamanca. Me gustaría que salieran miles, pero nuestro volumen de producción es pequeño”
“Lo hacemos porque nos sale del corazón”
Por otro lado, el gerente de esta empresa cuenta que “lo primero que me preguntaron en la Junta de Castilla y León cuando les ofrecí fabricar estos productos fue el precio y mi interlocutora se echó a llorar cuando le dije que el ofrecimiento era para hacerlas gratis. Cuando podamos ya fabricaremos sillas, cinchas, riendas y demás productos de equitación, pero ahora no podemos y creo que, en vez de estar en casa, hacemos mejor labor estando aquí fabricando lo que se necesita. Esto lo hacemos por la gente, porque nos sale del corazón”.
Un gesto de agradecer en estos momentos donde toda la ayuda es poca.
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