Este pasado fin de semana ha sido el segundo en el que los castellano y leoneses no pueden conocer la situación epidemiológica de la Comunidad, ya que la Junta de Castilla y León decidió, con la llegada de junio, no publicar los nuevos positivos, muertes y altas hospitalarias que se detectaban de viernes a domingo.
Es decir, que desde que, a eso de las 13 horas, la Consejería de Sanidad publica la actualización de la situación epidemiológica perteneciente a dicha jornada, los ciudadanos de Castilla y León no saben cómo avanza la pandemia hasta la misma hora, aproximadamente, del lunes. Son, en total, unas 72 horas en las que no se conocen datos, salvo que Francisco Igea, en un ejercicio propio de transparencia acorde a la Consejería que dirige, ponga en un tweet los datos que le comunican al Ministerio de Sanidad y que antes la Junta hacía públicos cada día.
Como este fin de semana no ocurrió, los ciudadanos de la Comunidad han tenido que esperar a este lunes para saber cómo ha avanzado la pandemia del COVID-19 en Castilla y León durante este fin de semana. Sin embargo, los datos que comunica la Junta son engañosos y llevan ocultos casi 3.300 positivos de los que informan silenciosamente y de los que conciudadanos poco duchos en el tema podrían no darse cuenta.
Así, en un principio, se pude ver que los “casos nuevos confirmados por PDIA” este lunes son 1.151 casos, de los que 254 pertenecen a la provincia de Salamanca. Podría parecer que esos datos pertenecen a la totalidad de los positivos que se han detectado durante el fin de semana. Sin embargo, no hace falta más que ver los “casos confirmados acumulados” para darse cuenta de que las cifras no cuadran.
Y es que los positivos por COVID-19 que se detectan desde las 20 horas del jueves hasta las 20 horas del sábado sí que vienen en la tabla de la Consejería de Sanidad, pero simplemente en los datos acumulados. La Junta en ningún momento los destaca ni informa de ellos específicamente, sino que los calza sin darles mayor importancia, pese a ser cifras similares a las de la tercera ola.
En total, la Junta de Castilla y León ha sumado a la cifra de “casos confirmados acumulados” un total de 4.444 positivos. Restando los 1.151 casos que se han notificado este lunes se puede deducir que los casos de COVID-19 durante el fin de semana han sido 3.293. Teniendo en cuenta que el pasado fin de semana -3 y 4 de julio- los positivos ascendieron a 1.936, se ve que los casos prácticamente se han duplicado en apenas una semana.
En Salamanca, la cifra de casos acumulados ha aumentado estos tres días en un total de 581 positivos. Restando los 254 de los que sí se ha dado buena cuenta este lunes, los datos arrojados muestran que ha habido 327 positivos durante el fin de semana, lo que supone más del doble en comparación al pasado sábado y domingo, cuando Igea indicó que hubo 136 casos -191 más, concretamente-.
Por lo tanto, se puede ver que la pandemia del COVID-19 todavía sigue creciendo a una velocidad de vértigo en Castilla y León y en Salamanca. Habrá que ver en los próximos días si las restricciones aplicadas por la Junta son suficientes para empezar a doblegar esta quinta curva o si el Ejecutivo autonómico termina imponiendo más. E, igualmente, falta por ver si desde la Consejería de Sanidad y desde la Consejería de Transparencia se decide volver a comunicar diariamente los casos o si, por el contrario, se continúa con la política de no informar de la situación epidemiológica durante el fin de semana.
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