El sindicato UGT ha anunciado el desbloqueo del convenio del sector de Ayuda a Domicilio, con el que se pone fin a las manifestaciones y movilizaciones de los últimos meses que buscaban la mejora de las trabajadoras.
Se trata de un convenio corto a dos años con revisión de tablas salariales a la espera de que se dicte la sentencia del Tribunal Supremo para reconocer los desplazamientos como jornada efectiva de trabajo. La subida salarial contempla un 1% desde julio de 2018 a junio de 2019 y de un 1,5% para el segundo semestre del año.
Se trata de la firma del preacuerdo planteado en septiembre, que quiso firmar Comisiones Obreras, en el que se planteaba un pago de 33 euros anuales (3 euros al mes por transporte) con el que las trabajadoras se comprometerían a renunciar a las reclamaciones judiciales por los desplazamientos. UGT no aceptó esta condición por considerar que hay derecho a quejarse en los tribunales, por lo que el acuerdo actual solo contempla la subida salarial.
El 1 de abril se empezarán a negociar el resto de puntos del convenio, en especial el transporte, ya que actualmente están a la espera de la sentencia del Tribunal Europeo para reconocer los desplazamientos como jornada efectiva de trabajo. El sector pide la no discriminación entre los tiempos de desplazamiento, ya que mientras en la Diputación está reconocido un 75% del desplazamiento, a nivel local solo hay cinco minutos para ir de un sitio a otro, algo que desde UGT consideran injusto, ya que “Todo desplazamiento es tiempo de trabajo”.
También hablaba de las ayudas vinculadas, que conceden los ayuntamientos para quitar listas de espera a empresas privadas. Denunciaban que de esta manera se fomenta el empleo precario, ya que las empresas no exigen los mismos estudios a las empleadas ni aplican el convenio, por lo que piden que “todo esté regulado, que todos estén amparados por el mismo paraguas”.
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