La mejora de la economía no ha tenido su reflejo en el número de despidos durante el tercer trimestre de 2018. Al menos, no en aquellos que no acabaron de manera amistosa y tuvieron que dirimir las cuestiones en los juzgados.
Así, hasta septiembre del presente año, estos llegaron a 435 en total, en lo que suponen dos más que en el mismo periodo de 2017, según los datos presentados por el Consejo General del Poder Judicial.
De esta manera, en el tercer trimestre, últimos datos publicados al respecto, hubo 143 casos registrados en juzgados, seis más que en el trimestre anterior, aunque 20 menos que en el mismo espacio de tiempo que el año anterior.
Pese a los malos datos hasta la fecha, que podrían superar 2017, en el que fue el peor año de los últimos tres en este ámbito, para hacerlo debería igualar los datos del último trimestre del año pasado, en el que estos fueron muy abultados. De hecho, los 189 producidos no se habían visto desde el primer trimestre de 2016.
Sin embargo, y pese a que parece difícil que el incremento continúe, las cifras siguen encontrándose lejos de las anteriores a la crisis, cuando los despidos que acababan en juzgados llegaban al término del año a solo 339, como en 2017.
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