Desde este viernes, 11 de junio, la Policía Local comenzará a multar a los conductores que superen los nuevos límites de velocidad que entraron en vigor ya hace un mes y que establecen que, por lo general, la velocidad máxima que se podrá alcanzar en ciudad es de 30 kilómetros por hora, si bien hay vías de 20 y de 50 kilómetros por hora.
Se acaba así el mes de gracia que el Ayuntamiento ha dado a todos los charros para que se adapten a la nueva normativa impuesta por la DGT, pero que en Salamanca se ha llevado al extremo, puesto que muchas de las vías que todavía podían mantener la antigua velocidad máxima de 50 kilómetros por hora la han visto reducida.
De hecho, en Salamanca un total de 1.326 vías, de las 1.575 calles que tiene la ciudad, pasaron a tener una limitación de velocidad de 30 kilómetros por hora. A su vez, 214 calles pasaron a ser residenciales, es decir, tendrán una limitación de velocidad máxima de 20 km/h; una medida que, según el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, es “pionera”. Y apenas 35 de las calles de la ciudad conservan su límite de 50 km/h, reduciéndose prácticamente estas vías a su mínima expresión.
Lo cierto es que, con esta nueva medida impuesta por la DGT para reducir la siniestralidad y la aplicación más exhaustiva por parte del Ayuntamiento de estos nuevos límites, son muchos los conductores que han mostrado su descontento. Se suman así a las quejas ya presentes por las limitaciones de velocidad permanentes en el paseo de Canalejas o en la avenida de los Cipreses, vías con dos carriles para cada sentido de circulación, pero con una limitación -además de un control de velocidad por radar- de 30 km/h, por ser zonas de colegios. Precisamente, lo que muchos pedían era una limitación de esos tramos solo en días laborales o en horario lectivo,
Sin embargo, con la entrada en vigor de las limitaciones de velocidad, muchas otras vías que no son zonas escolares -como pasaba con las dos anteriores- y que tienen dos carriles para cada sentido de circulación fueron también limitadas a un máximo de 30 kilómetros por hora, lo que aumentó el malestar de muchos conductores charros aún más.
Medidas mucho más restrictivas que lo que dice la norma en Salamanca
La norma que impone la DGT es que las calles de un solo carril para cada sentido de circulación estarán limitadas a un máximo de 30 kilómetros por hora, mientras que aquellas que tienen la calzada unificada con la acera tendrán un límite de 20 km/h. Por último, las vías con dos carriles para cada sentido de circulación podrán albergar un máximo de 50 km/h.
Estas últimas son calles como la avenida de Mirat, la venida de Lasalle, el paseo del Doctor Torres Villaroel o la avenida de Portugal; vías de gran afluencia de tráfico por ser las principales vías de circulación de la ciudad, pero que, a pesar de poder tener un máximo de 50 kilómetros por hora, han visto limitada su velocidad hasta 30 km/h por decisión del Ayuntamiento de Salamanca.
De esta forma, simplemente existe un pequeño perímetro por el que se podrá circular como hasta el pasado 11 de mayo. Calles como la avenida de Salamanca, o la travesía que discurre desde la Aldehuela hasta la avenida de los Cipreses son los pocos recorridos donde los límites de velocidad serán prácticamente como antes.
Estas modificaciones, según las palabras del propio alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, apenas afectaron al tiempo de los recorridos de los conductores. Según el regidor, un estudio de la Policía Local determinó que solamente se pierde de un minuto y medio a dos, con este cambio de velocidades en las vías: “que no tengamos ansiedad de que estamos perdiendo nuestro tiempo”.
Estas reducciones del límite de velocidad se han impuesto para reducir la siniestralidad y la contaminación: “Salamanca será más segura, habrá más protección y será más saludable”, aseveró en rueda de prensa hace ya un mes.
Estas son las multas que se impondrán desde este viernes
Límite 30 km/h
Límite 20 km/h
Por último, cabe destacar que estas medidas afectan a los núcleos de población, pero en las travesías de carreteras que atraviesan una localidad el límite seguirá siendo de 50 kilómetros por hora, salvo que el Ayuntamiento de ese municipio haya estimado oportuno reducirlo.
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