Las feministas salmantinas se han reunido a las puertas de la Gerencia de Salud de Área de la provincia para decir “basta ya” a las dificultades con las que se toman multitud de mujeres cada vez que pretenden ejercer su derecho al aborto en la provincia.
Y es que la mayoría de los abortos que llevan a cabo las salmantinas no se producen en su lugar de residencia. Cada año estas mujeres se ven obligadas a desplazarse hasta Valladolid o Madrid para ejercer un derecho que les reconoce la ley en España.
Desde el Movimiento feminista de Salamanca denuncian que desde las instituciones regionales les dan siempre la misma respuesta: “los profesionales sanitarios directamente implicados en la interrupción voluntaria del embarazo se acogen a la objeción de conciencia”. Una situación que contrasta con algunas comprobaciones realizadas por este movimiento, que afirma que muchos profesionales del Hospital de Salamanca no se han acogido a esa objeción de conciencia y que “simplemente, como nunca se ha entendido que esta intervención deba ser prestada por el sistema público, no se ha planteado llevarla a cabo”.
En consecuencia, las feministas reclaman un aborto “seguro” y de “garantías” para todas aquellas mujeres que decidan realizar una interrupción voluntaria del embarazo, sin necesidad de desplazamientos a otras provincias, con todo el estrés que ellos supone para la personas que decide someterse a dicho proceso médico.
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