No todos los presentes en la Plaza Mayor de Salamanca estaban para fiestas. Cualquier aglomeración multitudinaria de personas siempre provoca más trabajo para los servicios de seguridad y sanidad, pero también para quienes después se encargan de devolver las cosas a su estado original. Los trabajadores de la limpieza también tienen su ración extra de labor para dejar el ágora charra impoluta.
Plástico, mucho plástico. Fieles a su cita, los operarios de limpieza, reforzados para la ocasión, entre mangueras y escobas, procedieron a la limpieza de la Plaza Mayor mientras se vaciaba con los jóvenes en dirección a los bares de la ciudad, donde continuar la fiesta.
Los aledaños a la Plaza Mayor, además, también aparecieron con los restos de la comida y bebida ingerida en los momentos previos al Fin de Año Universitario, a los que los servicios de limpieza también acudirían tras la limpieza en la Plaza Mayor.
De este modo, se ha reforzado el personal y la maquinaria con más de una veintena de vehículos tales como barredoras, fregadoras, baldeadoras y camiones de recogida y se han instalado 40 contenedores en las entradas y salidas de la Plaza Mayor y casi medio centenar de baños portátiles en su entorno.
El Servicio Especial de Limpieza, que comenzó su trabajo de madrugada para adecentar la ciudad trabajando especialmente en la zona centro, ha recogido un total de 20.300 kilos de residuos.
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