El Ayuntamiento de Salamanca flexibilizará los requisitos para la concesión de las viviendas de alquiler social con el fin de beneficiar a un mayor número de familias. El Consistorio salmantino puso en marcha en el año 2014 este programa socioeducativo de vivienda en régimen de alquiler social para proporcionar una vivienda digna a las personas con menos recursos.
En concreto, los destinatarios de estas viviendas son familias en situación de mayor vulnerabilidad que de forma transitoria no pueden acceder a una vivienda por sus propios medios siempre que el acceso a un alojamiento temporal constituya un medio para promover su integración social. También son beneficiarios de este programa las unidades familiares que han sido desalojadas de su vivienda habitual por impago del correspondiente crédito hipotecario.
Las principales novedades que el Ayuntamiento va a incluir en este programa son, por un lado, la ampliación del periodo de uso de tres a cinco años con el fin de realizar un acompañamiento social mayor de las familias, y favorecer en mayor medida su inclusión social; y por otro, la modificación del baremo de ingresos para acceder a esta modalidad de viviendas. A partir de ahora se establece de 0,50 hasta 2 veces el IPREM—antes era de 0,50 hasta 1,68 veces el IPREM—.
Las familias adjudicatarias abonan una renta, que oscila entre los 50 y los 124 euros, en función de su capacidad económica y del número de personas que forman la unidad familiar. Este fondo de viviendas municipales con alquiler social está enmarcado en el convenio suscrito entre el Ayuntamiento de Salamanca y la Junta de Castilla y León para ayudar a los salmantinos más vulnerables.
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