Como cada año, el 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial del SIDA, una jornada donde todo el mundo se une para apoyar a las personas que conviven con el VIH, recordando asimismo a las personas que en anteriores años han fallecido a causa de esta enfermedad que todavía en 2022 no tiene cura.
El lema de este año es ‘Vive en positivo’, una campaña que desde Sacyl de la Junta de Castilla y León promueven con el objetivo de “generar actitudes de respeto hacia las personas con infección por el VIH, sensibilizando e informando sobre el derecho a la igualdad de oportunidad que evitan situaciones de discriminación”.
Erradicar la discriminación es, en este sentido, necesario porque, aunque desde Sacyl confirman que los avances en los tratamientos “han mejorado la esperanza y la calidad de vida de las personas con el VIH, convirtiendo la infección en una enfermedad de evolución crónica”, se sigue experimentando un trato discriminatorio, tanto en el ámbito sanitario como en el laboral.
Aunque en el caso del Hospital de Salamanca este año no se va a llevar a cabo ningún acto especial, uno de los especialistas de la Unidad de Enfermedades Infecciosas, Moncef Belhassen, médico adjunto, repasa cómo es la actualidad los pacientes y transmite un mensaje directo a toda la población: “Como un alto porcentaje de pacientes con VIH no saben que lo son y no tienen ninguna forma de saberlo, salvo que se hagan la prueba, el principal consejo es que ante cualquier sospecha hay que hacerse la prueba, ya que ahora hay estrategias muy importantes para disminuir el riesgo, como puede ser la terapia pre (PREP) y post-exposición (PEP)”.
Moncef Belhassen reconoce que pese a los avances todavía sigue habiendo personas que padecen VIH y no están diagnosticadas: “En la actualidad sigue habiendo un diagnóstico tardío. La gente no sabe realmente que tiene VIH, no tienen un correcto seguimiento de su situación serológica, y es probable que no vayan al médico o que cuando lo hagan Atención Primaria no le realice una prueba que se lo diagnostique. Además, durante mucho tiempo no se nota nada, entonces ni vas al médico, ni siquiera te lo pueden diagnosticar, salvo que tengas alguna práctica de riesgo.
Entonces el porcentaje de pacientes con un diagnóstico tardío es muy elevado a nivel nacional y en Castilla y León, y en Salamanca en particular se mantienen las mismas cifras”.
Respecto a cuál es el colectivo con más riesgos en la actualidad, que más está expuesto a contraer esta enfermedad, Belhassen asegura que “vulnerables somos todos”, aunque matiza que “los colectivos de más riesgo son los jóvenes HSH, los hombres que tienen sexo con otros hombres. Ahí es donde está la tasa de infecciones más elevada de España”.
Al mismo tiempo reconoce que “la epidemia ha cambiado completamente, en los últimos 20-25 años la vía de transmisión más frecuente era la vía sanguínea, por vía parenteral, aunque la primera causa en España es vía sexual”.
La enfermedad del SIDA ha evolucionado, y aunque sigue siendo una enfermedad sin cura que lo que hace ahora es que se cronifica, desde Infecciosas reconocen que “el VIH ahora se controla y que los pacientes con pocos síntomas pueden tener un tratamiento, con muy poco problema que es tomarse una pastilla todos los días y hacer un seguimiento cada cierto tiempo por el médico especialista de Infecciosas, tratándolo como si fuera una imperfección arterial o diabetes”. Mientras, verifica que “quienes lo padecen pueden seguir haciendo una vida completamente normal, pueden viajar, tener hijos, suelen tener otras relaciones y no transmitir la enfermedad porque esta se ha vuelto absolutamente normal y eso antes no pasaba.
Esto hace que el futuro esté cada vez mejor y todo apunta a que en los próximos años van a aparecer tratamientos más prolongados, cada dos meses, pinchados o incluso se habla de tratamientos de un año con sistemas subcutáneos como si fuera lo de las hormonas”, sentencia Moncef.
Datos de casos diagnosticados en Castilla y León y en Salamanca
Los casos de VIH en Salamanca “se encuentran en la media de los últimos años”, según confirma Belhassen, y “las cifras se mantienen estables en torno a 20 casos por año”.
Según el registro regional de SIDA de la Consejería de Sanidad, en 2021 se diagnosticaron 13 nuevos casos: en el 61,54% de los casos, la transmisión se ha producido por vía heterosexual, mientras que en un 38,46% de los casos se desconoce el mecanismo de transmisión.
Echando la vista atrás, Sanidad puntualiza que “desde que se diagnosticó el primer caso de SIDA en Castilla León en el año 1982 y hasta el 15 de junio de 2022 se han diagnosticado y asignado a 3.225 casos”.
Por provincias, según los datos proporcionados por la Junta de Castilla y León a 30 de junio de 2022, la que presenta un mayor número de casos es Valladolid con 859, seguido de León (502), Burgos (499) y Salamanca (477), siendo el total de Castilla y León 3.225 casos desde que se diagnosticó el primero en 1982.
Respecto a las pruebas realizas por test rápidos de VIH en farmacias desde su puesta en marcha en 2010 hasta junio de 2022, Castilla y León acumula 10.598 pruebas realizadas, de las que 130 han sido positivas. Concretamente de enero a junio de 2022 se ha realizado 228 test, siendo 2 positivos. En el caso de Salamanca, 2022 acumula 45 test realizados.
Después de visualizar los datos correspondientes en la Comunidad y la provincia, la prevención y la educación sexual juega un papel fundamental: “Es fundamental, y hay que incidir en diferentes campañas de prevención y postratamiento.
Primero está el tratamiento de preexposición (PREP) que es antes de tener contacto de riesgo y luego el tratamiento post-exposición (PEP), que se hace un tratamiento durante todos los días cuando tienes mucho riesgo de estar en contacto con otros pacientes que tengan el VIH para prevenir la enfermedad. Estas son partes de las campañas que son necesarias para disminuir los riesgos de transmisión de la comunidad”.
Al mismo tiempo, el apoyo psicológico también es necesario para sobrellevar la enfermedad: “Hoy por hoy es una enfermedad que no tiene cura y esperemos que llegue a tenerlo algún día, por eso, el apoyo psicológico de los diferentes colectivos implicados es fundamental, sentirse arropados y entendidos. Los años pasados han sido críticos, pero ahora también es fundamental para mejorar los síntomas asociados”.
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