Cruz Roja, que contaba con un gran operativo sanitario para la noche del Fin de Año Universitario, ha informado sobre las atención que tuvieron que realizar en esta pasada madrugada.
De esta manera, fueron un total de 20 intervenciones, dos más que el año pasado en la misma fecha, aunque solo tres requirieron de traslado hospitalario, cuatro menos que en 2017.
La mayoría de estas intervenciones se debieron a intoxicaciones etílicas (11) que se produjeron principalmente en mujeres, con nueve. Además, hubo cuatro contusiones y traumatismos, divididos a partes iguales entre los dos géneros; dos cortes y erosiones; y otras tres intervenciones por otras causas como mareos o ansiedad.
Finalmente, solo hubo tres trasladados al Complejo Asistencial, de los que todos eran hombres. Dos de ellos, por intoxicación etílica, un joven de 26 años de Valladolid, M.R.M.A., y otro de 19 años, de Burgos, B.E.C. El último trasladado fue por una contusión en ojo, un brasileño de 21 años, I.S.G.
Todas las atenciones se dieron entre las 21 horas y la 1:15 horas y los atendidos eran procedentes de diversos puntos, como se recoge en el cuadro que se expone a continuación.
Complejo Asistencial
En el hospital Clínico y Virgen de la Vega, por su parte, se realizaron 21 asistencias, de las que doce fueron mujeres y nueve hombres, según informan fuentes hospitalarias. Todos ellos se encontraban entre los 17 y los 27 años de edad y hubo dos menores entre los atendidos.
Así, en el hospital Clínico se atendieron seis pacientes, tres mujeres y tres hombres, de los que dos fueron intoxicaciones etílicas y otros cuatro con agresiones leves.
En el hospital Virgen de la Vega, por su parte, las quince asistencias que, como recalcan desde las fuentes hospitalarias, pueden tener más de un caso diferente, se registraron diez intoxicaciones etílicas, cinco heridas y traumatismos leves, una luxación de hombre, una crisis comicial, un robo de móvil y dispositivo de control de glucemia en paciente diabético.
En cuanto a la gravedad de los pacientes atendidos, destacaban como patologías más graves una luxación de hombro y una crisis convulsiva. Todas las intoxicaciones etílicas eran leves. Destaca también el caso de un paciente diabético al que le sustrajeron el móvil y con él, su dispositivo de control de glucemias y acudió porque se encontraba mal.
En esta edición, el trabajo de los servicios sanitarios ha sido menor que en otros años, según reflejan desde fuentes hospitalarias, como demuestra el hecho de que la primera atención en el Complejo Asistencial se diera a la 1 de la madrugada, mientras que el año pasado esta fue ya por la tarde.
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