Un estudio ha concluido que la propagación de COVID-19 en los hogares es muy alta, siendo los niños una fuente importante de esa difusión, según la Universidad de Ottawa (Canadá), que ha publicado la investigación en la revista 'Canadian Medical Association Journal'.
La investigación ha incluido a 695 participantes de 180 hogares en Ottawa entre septiembre de 2020 y marzo de 2021. El estudio incluyó hogares con al menos un miembro que tenía una infección confirmada de COVID-19, y cada hogar participante inscrito tenía al menos un niño dentro de su hogar.
"Nuestro estudio se realizó cuando lidiamos con un virus menos transmisible y las restricciones pandémicas estaban en vigor, y todavía teníamos una tasa de transmisión del 50 por ciento dentro de los hogares. Avance rápido a donde estamos hoy con una variante extremadamente transmisible de COVID-19 y la mayoría de las restricciones pandémicas levantadas; es seguro decir que las tasas de transmisión serán más altas a pesar de que tenemos una alta tasa de vacunación entre aquellos que son elegibles", ha comentado la autora principal del estudio, Maala Bhatt.
La investigadora insiste en que es importante tener medidas de restricción porque el virus continúa con una alta transmisibilidad. El estudio ha planteado la hipótesis de que los niños actuarían como "una fuente de propagación aún mayor dentro de los hogares con la aparición de variantes más infecciosas". Los niños también tienen un "potencial considerable de propagación" en entornos como la escuela y la guardería, donde se congregan en el interior durante largos períodos, especialmente ahora que en muchas jurisdicciones no se requiere el uso de máscaras.
"Si bien tenemos suerte de que los hospitales no estén actualmente sobrecargados, los departamentos de emergencia sí lo están y las tasas de positividad van en aumento, incluso entre los niños", ha comentado Bhatt.
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