Izquierda Unida ha calificado como "aberración y sinsentido" el proyecto de 'Consulta no presencial a demanda', implantado en julio en 21 centro de salud de Atención Primaria. Para el partido esta busca “escurrir el bulto de sus obligaciones, consistentes en ofrecer una Atención Primaria digna y suficiente a la población”
Desde Izquierda Unida instan, por tanto, al consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, y en última instancia al máximo responsable de tal política, el presidente de la Junta de Castilla y León Juan Vicente Herrera, la retirada inmediata de la consulta no presencial o “en diferido” y a que se continúe con el sistema tradicional.
Para ello, eso sí, piden que se cumpla con la ratio de médicos y pacientes que asegure la Atención Primaria, según aseveró el secretario de organización provincial del partido en Salamanca, Francisco Javier Herrero Polo.
Para IU, el proyecto supone “una forma de evitar la contratación, necesaria y suficiente de personal sanitario de Atención Primaria para atender las necesidades de nuestra población en barrios y sobretodo zonas rurales de Castilla y León”.
"No es de recibo que en algo con tantas aristas sociales y psicológicas como la Salud se eliminen los elementos humanos y de confianza entre médico y paciente. Las pruebas, valoraciones y diagnósticos no se hacen en diferido, sino de forma física”, insiste Herrero Polo.
Así, se permiten recomendar al consejero de Sanidad que se preocupe "más de los ciudadanos y de contratar médicos para que atiendan físicamente a los pacientes y en procurarles una buena atención sanitaria, que bajo su gestión se deteriora día a día, en vez de ocurrencias como ésta que únicamente tienen un objetivo prioritario como es cuadrar números".
"No se puede seguir ahorrando en lo más básico, que es la Atención Primaria, mientras se despilfarra en contratos millonarios con Pruebas médicas y operaciones externalizadas a la sanidad privada, o en los llamados Servicios no Médicos", concluyen.
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