Aunque tan sólo acaba de empezar la que “estadísticamente es la peor quincena del año”, según han explicado desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, por el momento no se espera que aumente el índice de riesgo. “El riesgo es alto porque estamos a 30ºC pero los índices de humedad no son malos”, han asegurado.
De hecho, aunque se muestran prudentes porque la situación puede cambiar de un día a otro, desde la Consejería se muestran optimistas y señalan que, “tal como vamos, podríamos equipararnos a uno de los mejores años”. Y es que, tal y como han detallado desde Fomento y Medio Ambiente, en la última década se contabilizan los mejores años de la historia de Castilla y León. Así 2007, 2008, 2010 y 2014 son hasta la fecha los años con mejores registros estadísticos sobre incendios forestales, especialmente, éste último.
La Consejería ha explicado que los incendios están asociados al régimen de humedad. “El factor fundamental para que se produzcan los incendios es la sequía”, han asegurado, y han explicado que “cuando no la hay, como pasó en 2107, todo arde, porque para arder la vegetación, lo primero que tiene que pasar es que se evapore el agua que hay, mientras que cuando la vegetación está seca arde muy bien”.
Afortunadamente, señalan desde la Junta, este año Castilla y León ha tenido una primavera, después de un año muy seco como fue 2017, donde en marzo y junio ha llovido por encima de lo habitual en estos meses, por lo que “hemos entrado en la época de peligro alto con un altísimo contenido de humedad en vegetación y suelo”.
“A priori, los años como éste, en el que hay mucha vegetación herbácea no implica mayor riesgo de incendios y, estadísticamente, años como éste no son años importantes de incendios”, han recalcado desde la Consejería y han subrayado que tampoco se espera, de momento, que el mayor riesgo de incendios se vaya a retrasar, ya que “ según las estadísticas, se complica septiembre y octubre en años que son muy secos”, en estos casos, los problemas suelen darse en el Noroeste de la comunidad y este año “estas zonas están muy húmedas”. “Lo previsible es que no se complique a final de campaña, pero la meteorología es la que manda y no hay previsión a largo plazo que te diga lo que va a pasar”, han subrayado llamando a la prudencia.
En cuanto a Salamanca, han señalado desde la Consejería que esta provincia, junto con la de Ávila, es de las zonas que se encuentra en riesgo más alto relativo, “pero en la previsión de riesgo a corto plazo, Salamanca está en la tónica de las demás provincias, no da que los índices de riesgo vayan a subir mucho”, han subrayado, destacando que “lo razonable es que si se produce un incendio, con un ataque contundente se puede apagar”.
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