El Fin de Año Universitario ya ha finalizado y tan solo queda el regreso para muchos a su casa. Después de la larga noche, en el que los jóvenes buscaron cualquier lugar cerrado para abrigarse del intenso frío, la mayoría regresó a sus lugares de origen a través de los viajes organizados en los autobuses que el jueves coparon gran parte de las calles salmantinas.
Sin embargo, también los hay que tuvieron que seguir buscando cobijo para resguardarse de un frío que amenazaba con helar todo lo que se le pusiera por delante. En ese momento, y hasta la espera de sus vueltas, cualquier lugar es bueno para quedarse.
Así, los vecinos y viandantes se pudieron sorprender con un grupo de estos jóvenes que decidieron introducirse en un cajero de la Gran Vía para pasar las últimas horas de la noche y primeras de la mañana. Algunos para dormir y otros para seguir la fiesta pero, en definitiva, para que el frío no estropeara una gran noche.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios