Más de la mitad de las jóvenes de 15 a 29 años dice haber sufrido algún tipo de discriminación

Los ámbitos en los que afirman haber sentido más esa discriminación son en la calle y el trato con la gente (23,9%), en el ámbito laboral (23,7%) o en las redes sociales (21%)

 Casi un diez por ciento de los parados salmantinos son jóvenes menores de 25 años
Casi un diez por ciento de los parados salmantinos son jóvenes menores de 25 años

Un 53.1% de las adolescentes y jóvenes de 15 a 29 años afirma haber sufrido algún tipo de discriminación. Los escenarios concretos donde afirman haber sentido esa discriminación de forma más aguda son en la calle y el trato con la gente (23,9%); en el ámbito laboral, en el que se refieren al acceso al trabajo, salario, promoción, formación, despido y conciliación, entre otros (23,7%); o en las redes sociales (21%). Con porcentajes algo inferiores, también señalan las tiendas, bares y locales de ocio (con un 18%); así como en la propia familia (15,1%).

Estos datos encajan con la percepción tan distinta que los chicos y las chicas de 15 a 29 años tienen de las desigualdades de género en España. Si bien en el cómputo global el 56,4% de los y las jóvenes considera que las desigualdades son “grandes o muy grandes”, este porcentaje se eleva hasta casi el 67% entre las mujeres mientras que los hombres que les otorgan este mismo nivel de gravedad son menos de la mitad, el 46,2%.

Estas son algunas de las principales conclusiones del Barómetro Juventud y Género 2017 del ProyectoScopio realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD). Este barómetro, realizado a un panel online representativo de 1.247 jóvenes de 15 a 29 años aplicado en septiembre del pasado año, ofrece datos sobre cómo perciben las desigualdades de género en distintos ámbitos como el laboral, familiar, empresarial o político, entre otros. También se les pregunta acerca de su opinión sobre el feminismo o sobre las medidas que consideran más eficaces para conseguir la igualdad de género.

Entre los datos ofrecidos se desprende que el 75% de las jóvenes perciben una clara discriminación salarial. Un porcentaje que no llega al 57% entre los jóvenes. En cuanto al acceso a puestos de responsabilidad en la vida política, el 69.1% de las chicas creen que ellas lo tienen muchísimo peor o algo peor que ellos, mientras que sólo llegan al 46.7% los chicos que creen lo mismo. Estos porcentajes se mantienen muy similares para la opinión acerca de la dificultad en el acceso a puestos de responsabilidad en el ámbito empresarial.

Acerca de los comportamientos concretos discriminatorios de la vida cotidiana que resultan más inadmisibles para los y las jóvenes encabeza la lista “piropear por la calle”, inadmisible para un 27.6% de la población joven y, curiosamente, mas rechazable para los hombres (30,2%) que para las mujeres (24,8%). Le siguen “que los cambiadores de pañales estén en el baño de mujeres” (20%); “estando en grupo, que se tenga más en cuenta la opinión de hombres que de mujeres” (19.6%); “que sea el hombre el que tenga que invitar” (19.4%); o “que se atribuyan las conductas violentas a los hombres antes que a las mujeres” (17.8%). Sin embargo, los porcentajes de chicos y chicas que considera inadmisible uno u otro comportamiento varían en función del significado que adquiere cada conducta según el género.

Las mujeres son mucho más críticas que los hombres con respecto a todos los comportamientos discriminatorios; para un 32,5% de mujeres (frente a un 14% de hombres). Pero son los hombres los que más critican ciertos comportamientos cuando se consideran ellos mismos afectados, especialmente en tres: “que sea el hombre el que tenga que invitar” (inadmisible para un 26,8% frente a un 11,8% de mujeres), “que se atribuyan conductas violentas antes a hombres que a mujeres” (22,5% frente un 13% de mujeres), o “en bares, que se ponga la bebida alcohólica al hombre” (16,1%, frente a un 9,9% de mujeres).

La brecha salarial, presente en varios ámbitos de la sociedad

La brecha salarial entre hombres y mujeres está presente en distintos ámbitos de la vida social. Así, el informe de Adecco '#EmpleoParaTodas' refleja varios problemas en las mujeres con discapacidad, una dificultad añadida a la hora de buscar empleo ya que, "a los prejuicios derivados del sexo (maternidad, posibles incapacidades temporales a ésta asociadas o liderazgo), hay que añadir la discriminación que a menudo experimentan las personas con discapacidad". La tasa de empleo en las mujeres con discapacidad (36%) es cuatro puntos porcentuales inferior a la de los hombres (40%). En otras palabras, el 64% de las mujeres con discapacidad en edad laboral no tiene empleo ni lo busca. La cifra se reduce al 60% en el caso de los hombres.

Esta brecha es aún más acusada en la Tercera Edad, donde las mujeres cobran por jubilación, de media, casi 450 euros menos que los hombres. Esto se debe a que la gran mayoría no han podido acceder a un mercado laboral remunerado a lo largo de su vida, por lo que subsisten con la pensión no contributiva (apenas 450 euros).

A la hora de acceder a una vivienda la brecha salarial también está presente ya que obliga a las mujeres a destinar casi la mitad de su sueldo a la vivienda. El análisis realizado por el portal inmobiliario Pisos.com con motivo del Día Internacional de la Mujer, muestra que las mujeres españolas deben realizar un esfuerzo mayor que los hombres, tanto si son propietarias como si son inquilinas, pues deben destinar un 33,12% de sus ingresos al pago de la cuota hipotecaria (frente al 25,55% de los hombres) o un 46,08% al alquiler (frente al 35,55% de ellos). En Castilla y León la diferencia también es notoria ya que se ven obligadas a destinar un 27,98% al pago de la cuota hipotecaria (frente al 21,48% de los hombres) o un 37,03% al alquiler (frente al 28,42% de los hombres).

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