Este sábado Salamanca acogió la tradicional Cabalgata de Reyes, un evento multitudinario que exigió la anterior preparación del dispositivo de seguridad, así como la coordinación entre distintas fuerzas y cuerpos de seguridad para procurar que todo se desarrollara con normalidad.
Tal coordinación concluyó con un resultado sin incidencias graves, tal y como señalaba la delegación de Cruz Roja en Salamanca en sus redes sociales. Únicamente se produjeron dos percances que se pudieron solucionar.
El primero fue la pérdida de un niño, que tuvo el acompañamiento de la Policía y de los voluntarios de cruz Roja hasta que aparecieron sus padres. También fue necesario el traslado al hospital de un señor mayor que se hizo daño en una rodilla.
Cruz Roja felicitaba a todos los participantes, incluyendo voluntarios, Policía Local, Policía Nacional, Protección Civil, Bomberos y la organización por conseguir un año más una cabalgata segura.
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