Las cifras de mortalidad en las residencias de mayores y los centros de discapacidad de la provincia de Salamanca no dejan de crecer. El total de fallecimientos desde que estalló la crisis del Covid-19 se ha disparado hasta las 23 personas, nueve de ellas en las últimas 24 horas.
Este es el mayor aumento desde que se publican los datos, y es llamativo ya que el número de casos confirmados en total hay 113, lo que supone apenas dos más respecto a las estadísticas del pasado jueves.
En lo que a personas aisladas y en observación e refiere, el total asciende a 314, si bien no significa que todas sean positivo, sino que o bien presentan síntomas o bien son personas de alto riesgo que deben permanecer en aislamiento para evitar que enfermen -y probablemente mueran-.
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