El periódico El País ha vuelto a indagar en la polémica en el Obispado de Salamanca a raíz de los abusos sufridos por Javier Paz y en las conversaciones entre este y el propio obispo en 2013. A colación de ello, y después de que el propio Paz se quejara de la actitud de la Iglesia en torno a otras víctimas, Carlos López habría reaccionado a la 'defensiva', según la citada publicación: “Pero, ¿quién tiene la culpa? ¿por qué no lo han denunciado? Es que es muy fácil decir… ¿Estos señores por qué no lo han denunciado a su debido tiempo? Ahora la Iglesia es culpable de haberlo ocultado ¿y ellos por qué lo han ocultado?”.
Sin embargo, según 'El País, el propio obispo habría admitido que en 2003, cuando llegó a Salamanca, ya escuchó rumores sobre Isidro López, el cura posteriormente condenado, tras lo que continuó durante más de una década en diferentes parroquias. "Hablé con don Isidro, y el conocimiento que he tenido de eso ha sido después. Si en 2003 hubieran estado en vigor las normas canónicas que están ahora, yo hubiera actuado de otra manera, claro, me hubiera sentido obligado a actuar. Pero entonces las normas eran distintas", refleja el diario.
Además, en esta nueva publicación, se reitera que el interés del obispo habría sido mantener el asunto en secreto, intentando convencer a la víctima para que no presentara una denuncia de un delito ya prescrito solo para crear "escándalo" cuando "en el juicio canónico no hay prescripción". Frente a ello, Javier Paz comentó que el objetivo era que, con la denuncia, otras víctimas pudieran salir a la luz, aunque el obispo, Carlos López, insistiría con la prescripción de estos delitos, que se producen quince años después de la mayoría de edad.
De hecho, la información de 'El País' refleja que Carlos López le habría asegurado a Javier Paz que una vez que se sentenciara sobre los casos, esta se haría pública, mientras que lo que ocurrió fue la difusión de un comunicado escueto, sin dar detalles, y reduciendo el número de víctimas a tres.
Braulio Rodríguez, anterior obispo
El actual obispo, en las grabaciones publicadas por 'El País', llega a trasladar la responsabilidad a su predecesor, Braulio Rodríguez. "Lo que pueda haber sucedido fue anterior, antes de venir yo. Lo que sea de antes yo no lo sé. Lo que supo o no supo don Braulio yo no lo sé. No lo sé si alguien supo algo”.
Sin embargo, 'El País' refleja que en el pasado sí hubo denuncias contra Isidro López que no se juzgaron "verosímiles", haciendo alusión a la sentencia de condena a este de la Santa Sede en 2014. Estas se refieren a las fechas entre 1974 y 1996, en las parroquias de San Julián y San Martín; y desde esa fecha hasta 2003, en Tejares, cuando también era profesor de los IES Fray Luis de León y Torres Villarroel, así como capellán de la Unión Deportiva Salamanca.
Sin embargo, desde el 2003, el obispo, Carlos López asegura que no ha "tenido conocimiento de ninguna actuación de don Isidro que haya sido sospechosa" y que se realizaron las investigaciones oportunas y no se sacó nada en claro.
Posteriormente, sin embargo, un vecino del barrio de Tejares, "padre de las supuestas víctimas", presentó una denuncia penal que fue archivada, sin que al obispo le conste "que haya habido ningún acuerdo extrajudicial" ante los rumores apuntados por Javier Paz de un acuerdo económico.
Para finalizar, en 'El País' se recoge que los episodios de Isidro López con los niños se hicieron públicos a raíz de esta noticia, lo que le causaron una "depresión fortísima".
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