Desde que se terminó el estado de alarma, las noches de Salamanca han vuelto a parecerse un poco a lo que había en época prepandemia. Calles abarrotadas de jóvenes y terrazas con el cartel de lleno, sin embargo, cuando llega las 00:00 horas estas tienen que cerrar y comienza una labor policial más complicada que se centra en parques y viviendas.
Entre la noche de este sábado y la madrugada de este domingo la Policía Local ha impuesto 222 denuncias relacionadas con la ausencia de medidas sanitarias o molestias a vecinos. Así un total de 123 personas han sido denunciadas por no portar mascarilla o por no hacerlo correctamente, mientras que otras 32 han sido propuesta para sanción por fumar sin distancia de seguridad.
Estas denuncias están relacionadas estrechamente con la pandemia, sin embargo, comienza a haber otro tipo de actuaciones que están más relacionadas a la época anterior al coronavirus. Así, 50 personas han sido denuncias por participar en botellones en la ciudad, mientras que otras 16 han corrido la misma suerte, pero por temas relacionados con el ruido o molestias vecinales por fiestas en pisos.
Por último, un establecimiento de la capital ha sido denunciado por superar el aforo del local.
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