Una fiesta de estudiantes que se celebraba en un bar de la calle Correhuela finalizó en la madrugada de este viernes, 7 de febrero, con el establecimiento desalojado por la Policía Local, debido a que se había superado "ampliamente" el aforo máximo.
Según testigos, el incidente tuvo lugar pasadas las 01:30 horas y fueron algunos propios clientes del local los que alertaron a la Policía porque cada vez había más gente dentro y podría suponer un grave riesgo para las personas que allí se encontraban. Testigos aseguran que en el interior había 500 personas, cuando el negocio no estaba habilitado para albergar a tanta gente.
Fuentes consultadas por SALAMANCA24HORAS indican que los participantes de la fiesta se mudaron a otro establecimiento de los mismos dueños, que también acabó por ser desalojado sobre las 02:30 horas.
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