La cacerolada para protestar contra el Gobierno de Pedro Sánchez y para pedir su dimisión por la gestión de la crisis provocada por el covid-19, persiste por décimo día consecutivo en Salamanca.
Medio millar de manifestantes, con cazuelas, bocinas, silbatos y cencerros, y luciendo muchos de ellos los colores de la bandera de España, partieron desde de la plaza de España, para continuar por la calle Toro hasta la Plaza Mayor.
Con gritos de 'Libertad' y 'Dimisión', los participantes en la marcha finalizaron la protesta, sin incidentes, con un minuto de silencio por todos los fallecidos por el coronavirus.
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