La radiografía del VIH y sida en Salamanca: de las adicciones, a la vida de calle y las enfermedades mentales

El perfil de las personas afectadas ha cambiado en los últimos 25 años. Mientras en los años 90 llegaban a Casa Samuel personas más jóvenes que se contagiaban con consumo de droga, actualmente los usuarios de este centro de Cáritas son personas muy deterioradas, que por su abandono y vida de calle de larga duración tienen enfermedades mentales

 1,79 millones en medicamentos para tratar el VIH en los hospitales de Burgos, Segovia y Valladolid
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En 1994 tuvo lugar en España el mayor pico de incidencia de sida, llegando a los 190 casos por cada millón de habitantes  y declarando la situación como epidemia. De hecho, hasta 1997, cuando se introdujeron los tratamientos antirretrovirales, España mantuvo la mayor tasa de incidencia de sida de los países europeos, muy por delante de Portugal, Italia o Francia, según recoge el Ministerio de Sanidad en el informe ‘Epidemiología de la infección VIH en España’.

En Castilla y León había en 1994 un total de 260 casos, alcanzando en el año 96 el mayor pico con 288 casos, según el informe ‘Vigilancia epidemiológica de sida Castilla y León’ de la Junta de Castilla y León.

En ese contexto se abrió en 1994 Casa Samuel en Salamanca, una casa de acogida para personas afectadas por VIH-Sida, ha cumplido este mes de junio de 2019, 25 años. De hecho, fue el primero de Castilla y León en ofrecer un recurso de acogida, un hogar, a los afectados por el virus del VIH-Sida que no contaban con otros apoyos.

Desde la falsa creencia del sida como “maldición de Dios” hasta la cronificación

En los años 90 el VIH y sida estaban de plena actualidad debido a los casos de personas famosas que lo contrajeron y morían de ello, como Freddie Mercury, Anthony Perkins o Rock Hudson. Así, por la época se creía que era “una enfermedad de gays y una maldición de Dios”. Debido a esa desinformación, en España prácticamente no había pisos que quisieran acoger a personas afectadas, por ello, la iglesia comenzó a hacer pisos de acogida atendidos por las comunidades religiosas.

Así se llegó a abrir un centro con estas características en Salamanca, que comenzó siendo un piso en Barbadillo y siguió con Casa Samuel, de Cáritas. Tal y como explica el religioso y educador de noche, Joaquín Garre, la fuente de inspiración para esto fue el padre Damián de Molokai, un cura de los Sagrados Corazones que hace siglos se dedicó a los leprosos en una isla para mejorar su calidad de vida.

Actualmente, la vida de los afectados por VIH y sida ha mejorado considerablemente, en parte gracias a los antirretrovirales, que han permitido que la enfermedad se cronifique y deje de ser mortal. Posiblemente, así se explica que en Castilla y León ya solo queden dos centros con estas características abiertos. Sin embargo, tal y como apuntan, Casa Samuel sigue siendo necesaria para atender a las personas que llegan.

Quiénes van a Casa Samuel

Es inevitable hablar del rechazo social que causa el sida, hoy en día, sobre todo en el ámbito laboral, aunque también en la familia o en la relación de pareja, como explica Joaquín Garre. Sin embargo, “no es lo mismo que entonces, cuando había rechazo absoluto y miedo; el desconocimiento crea miedo y distancia”. De hecho, él mismo detalla que “llevo muchos años conviviendo con ellos y nunca me he contagiado de nada y no creo que lo haga”.

Sobre las personas que acuden a Casa Samuel, el educador explica que el perfil ha cambiado desde que se abrió el centro, ya que por aquellos años 90 llegaban personas más jóvenes por consumo de droga, “gente que no les daba tanto tiempo a generar una vida de calle de larga duración”.

Sin embargo, sostiene que actualmente, las personas que llegan empezaron en las drogas con un porro y acabaron en las drogas duras, rompieron con la familia y tienen un deterioro ya que vivían en la calle, lo que les provocó enfermedades mentales. A Casa Samuel también llegan personas que no tienen sida pero con perfiles parecidos: consumo, deterioro, rechazo o ruptura de la familia.

En este sentido incide el informe de la Junta de Castilla y León, que indica que en los primeros años de la epidemia eran más afectados aquellas personas que tenían prácticas de riesgo relacionadas “con compartir materia de inyección para el consumo de drogas”. Ahora, continúan, “los nuevos casos de sida están relacionados con las prácticas sexuales tanto heterosexuales como homosexuales sin protección”.

El sida en la actualidad en Castilla y León

Según el informe ‘Vigilancia epidemiológica de sida Castilla y León’, desde el año 91 hasta el 2017 en Salamanca ha habido un total de 470 casos con una tasa por 100.000 de 139,84. De ese total, 372 son varones frente a 98 de mujeres. Por grupos de edad, el más grande es de 30 a 39 años, seguido de 25 a 29 años y de 40 a 49 años.

Según este mismo informe, hasta el 15 de junio de 2018 se han diagnosticado y asignado a Castilla y León 3.151 casos de sida. Desde el año 2003 se mantiene una tendencia descendente.

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