Renfe ha cancelado la circulación de 707 trenes este miércoles, 31 de julio, ante los paros parciales que CGT ha convocado en la compañía ferroviaria para esta jornada, que coincide con uno de los días clave de movilidad de viajeros con ocasión de las vacaciones de verano.
Se trata del primero de los cuatro días de paros parciales a los que CGT llama a los trabajadores de Renfe, que serán de cuatro horas y tendrán lugar entre las 12.00 y las 16.00 horas y entre las 20.00 y las 24.00 horas.
Uno de esos trenes cancelados afectan directamente a Salamanca, puesto que se trata del media distancia que une la estación de Vialia con Príncipe Pío -por las obras de Chamartín-. Se trata del que saldría a las 17:38 horas y llegaría a la capital de España a las 20:48 horas, uno de los tramos afectados y que, precisamente, ha obligado su suspensión.
No será el único, ya que también el regional express que uniría la ciudad charra con Valladolid y que saldría a las 20:50 también ha sido cancelado; y lo mismo ocurre con el larga distancia que partiría desde Vialia a las 14 horas para llegar a Bilbao a las 20:32 horas, por poner algunos ejemplos.
La totalidad de los servicios mínimos se puede consultar en el siguiente pdf, y así saber si el tren que se desea coger se ha visto afectado o no -si bien en la web no dan opción a comprar billetes de trenes que no circularán-.
Día de "excepcional movimiento de pasajeros"
En su resolución, el Ministerio atribuye los porcentajes de servicios esenciales al hecho de que los paros se convocan en un día de "excepcional movimiento de viajeros".
"Coinciden la movilidad propia de días laborales con la operación salida y retorno vacacional, y con el inicio del puente del 15 de agosto, afectando, por tanto, a todos los tipos de trenes", argumenta Fomento.
"De no determinarse servicios mínimos, el ejercicio del derecho a la huelga originaría un daño superior e innecesario para los ciudadanos", concluye el Ministerio que alerta del colapso de las carreteras de acceso a las grandes capitales en caso de restringir el servicio de Cercanías o el perjuicio que se causaría al "excepcional" número de viajeros que ha reservado "con gran antelación" billetes para estas fechas.
A pesar de ello, CGT estima que los servicios mínimos decretados son "desmedidos" y que generan un "enorme desequilibrio entre el derecho fundamental de huelga y el derecho a la movilidad".
Con su convocatoria de huelga, que sucede a la que CC.OO. llevó a cabo en la operadora el pasado 15 de julio, el sindicato reclama un aumento de la plantilla de Renfe.
Además, denuncia la "imposibilidad" de cumplir el "espíritu" de la reducción de la jornada laboral semanal a 37,5 horas ante la decisión de la empresa de aplicarla diariamente, con una disminución de 17 minutos del tiempo de trabajo, en vez de forma acumulada, sumando días libres.
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