Sanidad inicia los trabajos para definir los nuevos criterios que permitirán la apertura de nuevas farmacias en la comunidad

La Consejería de Sanidad de Castilla y León ha iniciado los trabajos para definir los nuevos criterios que permitirán la apertura de nuevas farmacias en la comunidad, poniendo fin a 15 años de un mapa farmacéutico estático que ha generado un déficit significativo, especialmente en las zonas colindantes a las grandes ciudades, según indica la Agencia Ical. Este es el paso previo a un esperado concurso de adjudicación de oficinas de farmacia, que el gobierno regional espera cerrar en aproximadamente un año.

La elaboración de esta orden que fije los criterios será una de las fases más complejas del proceso, junto con la propia adjudicación. Esto se debe a la gran cantidad de alegaciones que suelen surgir, dadas la multiplicidad de factores que se tienen en cuenta para asignar una oficina, desde la experiencia y formación del titular hasta criterios administrativos y objetivos como la distancia, recogida por ley.

En el artículo escrito por S. Calleja se informa de que esta reestructuración, que busca un "punto y seguido", comenzó el pasado mes de noviembre con la aprobación de la nueva zonificación farmacéutica. Para esta delimitación, se toman como base las zonas básicas de salud que organizan el sistema sanitario de la Comunidad. La nueva normativa permitirá la apertura de farmacias adicionales, especificará los municipios aptos para nuevas licencias, establecerá distancias entre oficinas y definirá la zona dentro del municipio para evitar la concentración en los centros urbanos y asegurar una prestación adecuada a toda la población.

Actualmente, el mapa farmacéutico de Castilla y León cuenta con un total de 1.602 farmacias. De estas, 815 están consideradas rurales, superando a las 638 urbanas. Existen también 149 farmacias semiurbanas, una parte de las cuales se verán afectadas por esta nueva regulación debido al incremento poblacional en sus municipios en los últimos 15 años. El sistema se complementa con 289 botiquines, que funcionan como "farmacias satélite" para acercar el servicio a la población de muchos pueblos en horarios y días específicos.

La Ley de Ordenación Farmacéutica establece que se puede abrir una oficina de farmacia por cada 2.500 habitantes en zonas urbanas y por cada 2.000 en zonas semiurbanas, cifras que se sabe que han sido superadas en varios municipios que requieren nuevas oficinas. En las zonas rurales, el mínimo exigido es de 1.800 habitantes. Una vez superadas estas proporciones, la normativa permite una nueva oficina por cada fracción superior a 1.500 habitantes.