Un estudio de la Global Healthy Thinking Report 2021 ha determinado que la sensibilida dental es uno de los problemas bucodentales que más se manifiesta entre la sociedad española. Pese a que el 32% de los españoles asegura cepillarse los dientes todos los días, eso no quiere decir que lo hagamos bien. De hecho, entre las causas que se señalan en la investigación, hay que destacar las relacionadas con el cepillo, la técnica de cepillado, el tiempo que nos lleva y el dentífrico.
Normalmente, cuando procedemos a lavarnos los dientes, lo hacemos con prisas. La mayoría de personas lo consideran un mero trámite para quitarse el mal aliento y, sin darnos cuenta, estamos contribuyendo a adoptar un hábito que, a la larga, podría terminar siendo contraproducente para nuestra salud bucodental. ¿Cuáles son los errores más comunes? ¿Cuál es la forma correcta de cepillarlos?
Según un artículo publicado en La Vanguardia, que recoge las declaraciones de Mari Carmen Montenegro, coordinadora del ciclo de Grado Superior de Higiene Bucodental de la Escola Pejoan, debemos seguir unos protocolos adecuados de higiene dental, ya que eso no únicamente disminuye el riesgo de padecer enfermedades orales, sino que también puede evitar la transmisión de virus como el COVID-19 y otras patologías como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares, provocadas por bacterias que se concentran en la cavidad oral y provocan periodontitis (inflamación o infección de las encías).
El cepillo es una herramienta imprescindible para tener una boca sana. En este sentido, es muy importante escoger el más adecuado para nuestras necesidades y patologías, en caso de que las haya. Montenegro explica que, normalmente, no se eligen bien. Los más recomendados son los cepillos con filamentos suaves, no los duros y rasposos. Sobre si es más aconsejable un cepillo manual o eléctrico, Montenegro señala que ambas opciones "son efectivas siempre y cuando se usen correctamente, sin dañar las encías por presionar demasiado o cepillarse poco tiempo”.
Otra de las causas es la marca del dentífrico que solemos utilizar. En la actualidad, la oferta de marcas de los mismos es desmesurada. Tenemos muchas opciones para escoger, pero no todas son adecuadas. “En primer lugar, el tipo de pasta variará en función del paciente y de si tiene alguna patología. La gente quiere pastas de dientes blanqueadoras, pero la realidad es que no son las más adecuadas. De hecho, son las menos recomendadas por los profesionales, ya que ni consiguen el efecto blanqueador, ni son las más sanas para nuestros dientes”, comenta Montenegro.
Además, los expertos recomiendan que el tiempo de vida útil de un cepillo de dientes sea de tres meses. Esto quiere decir que, al cabo del año, tienes que haber comprado cuatro cepillos de dientes. Tampoco ayuda una cosa que solemos hacer muy a menudo: poner demasiada pasta de dientes. A diferencia de lo que muestran la mayoría de anuncios de pastas de dientes, la cantidad de dentífrico que ponemos encima del cepillo debe ser muy pequeña.
Finalmente, Mari Carmen Montenegro asegura que "los higienistas recomiendan que el cepillado se realice durante dos minutos y medio y con movimientos suaves y circulares", ya que eso "es muy beneficioso para nuestra salud bucodental”. Tampoco debemos pasarnos el hilo dental cada noche.
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