Sin él la historia del rock en español no sería la misma. ‘Himno de la alegría’, ‘Bienvenidos’, ‘El rock de la cárcel’, ‘El río’, ‘Santa Lucia’… canciones inolvidables que marcaron una época. Hace unos años realizó una gira de despedida, pero el incombustible Miguel Ríos regresa a los escenarios, con una parada en Salamanca este 8 de septiembre, acompañado por The Black Betty Trio, en un concierto que contará con un novedoso formato acústico, canciones de su nuevo disco ‘Un largo tiempo’ y los éxitos de siempre. Cantante, compositor y ahora también guitarrista, a sus 77 años y una carrera que arrancó en los años 60, Miguel Ríos está de vuelta, quizás nunca se fue; como él dice, es “adicto al escenario” y así seguirá “mientras el cuerpo aguante”.
Miguel Ríos regresa once años después de anunciar su retirada y tras toda una vida en la música. ¿Los viejos roqueros nunca mueren?
La verdad es que si no dejas de oírlos no mueren. Si escuchas a The Beatles, los cuatro siguen vivos. Pero no es exactamente cierto que haya estado todo ese tiempo lejos de los escenarios. En el 2016 hice la gira ‘El gusto es nuestro 20 años’, y en el 17 ‘Symphonic Ríos’ con una orquesta sinfónica. Además de un sin fin de colaboraciones con compañeros y en actuaciones solidarias.
Una vuelta que se plasma en un nuevo disco, ‘Tras un largo tiempo’, quizás aludiendo a esos más de 12 años que ha estado sin publicar nada inédito. ¿Cómo es lo nuevo de Miguel Ríos?
Lo que sí es cierto es que no había hecho un disco con material original en ese tiempo. Mi nuevo trabajo es mi primera incursión en la sensibilidad acústica. El disco está en el ámbito del blues, del country y de la música popular americana; pero, claro, con las peculiaridades de la visión de un músico que lleva casi sesenta años intentando contar lo que ve, lo que vive y en el país en el que vive.
Diez temas, ocho inéditos y dos versiones de clásicos de la música. ¿Qué temas destacarías por encima del resto?
Bueno una de las versiones no es tan clásica, es un tema del último disco de Pearl Jam llamado ‘Viene y luego va’. A mí me gusta el disco en su totalidad, es una obra bastante coherente. Quizá los tres singles que han salido a las redes, antes del lanzamiento físico del disco, sean los más brillantes, pero lo mejor es que sean mis seguidores los que elijan.
El disco seguramente centrará las actuaciones de esta gira, aunque no faltarán los éxitos que a lo largo de toda tu carrera has cosechado. ¿Cómo será el concierto en Salamanca?
Pues aciertas. Hacemos un mix de temas nuevos y de las canciones que me han traído de vuelta a Salamanca. Hasta ahora, la gira ha navegado plácidamente por unos cuantos escenarios prestigiosos y puedo dar fe de que mis mecenas han salido contentos. Y la crítica, elogiosa.
Imagino que habrás actuado antes en esta ciudad ¿Algún recuerdo a destacar?
Perdona la inmodestia, pero soy el tipo que más gente ha metido en la Plaza Mayor en la historia de la ciudad. Fue en la gira del Rock&Ríos en el 82 del siglo pasado.
Ya ves, la senectud viene pisando fuerte.
Después de toda una vida en la música, ¿cómo has decidido dar el paso y aprender ahora a tocar la guitarra?
En la terrible pandemia que todavía colea, tuve que hacer un vídeo del single ‘La estirpe de Caín’ y, aprovechando las clases online, me puse como meta tocar un par de temas en el concierto. Soy firme partidario del aprendizaje constante. Tener 77 años solo me limita, pero no me anula.
Nuevo disco, nueva gira, nueva etapa… ¿Por qué esa decisión de volver de nuevo a la escena musical? ¿Nostalgia? ¿O te quedaba algo por hacer?
He sacado en las redes una canción para explicar los motivos de mi vuelta, se llama’ Hola Ríos, hello’ y que está basada en la canción de mi despedida ‘Bye Bye Ríos’. Creo que la razón principal, y así lo canto, es que soy un adicto al escenario.
¿Ha cambiado mucho Miguel Ríos desde sus inicios en los años 60 hasta la actualidad, personal y musicalmente?
Algo he cambiado, aunque todo pasa y todo queda. Creo que he intentado la coherencia personal y artística. Sigo defendiendo los mismos principios que abracé cuando me enrolé en el rock and roll y sigo buscando ser lo más feliz y solidario como persona. Del físico no tengo muchas quejas, por ahora.
Y el público ¿es muy diferente?
El público ha ido cambiando conmigo. En algún sentido esto del rock es un viaje colectivo. Se enrola gente nueva, pero eso también ha sido así siempre. Lo que sí ha cambiado es la importancia del hecho cultural. La influencia de la música en la sociedad actual es menor. Pero es que la vida evoluciona y las músicas se mestizan. Yo me siento cómodo con la gente que viene a verme.
¿Cómo ves el panorama musical español de los últimos años?
Mejor que nunca. Las bandas son muy sólidas y los músicos son gente muy inspirada. Lo que no está tan bien para la nómina rockera nacional es la industria. El mercado se contrae y las bandas no paran de crecer; en algún momento, seremos tantos músicos que nos autoabasteceremos. Seremos músicos y seremos público; la vuelta al renacimiento.
La vuelta a los escenarios en pandemia afecta, sin duda, a los conciertos ¿Crees que se podrían haber tomado medidas diferentes para que este sector no se hubiera visto tan afectado por la crisis?
La cultura, en todas sus manifestaciones, significa un alto porcentaje de PIB, pero el poder de los gremios artísticos, lejos de la sindicación y poblados de individualidades, es escaso. Tenemos poca influencia en el poder político y la gente lo ha pasado muy mal. Es urgente que se apruebe el Estatuto del artista y que se tenga en cuenta a los sectores más vulnerables de la profesión. Necesitamos un lobby como el de las eléctricas.
Miguel Ríos está de vuelta, ¿para quedarse o el tiempo lo dirá?
Mientras el cuerpo aguante… con dignidad.
Concierto en Salamanca: Miguel Ríos & The Black Betty Trio. Miércoles, 8 de septiembre, 22:00 horas, campo de fútbol Puente Ladrillo
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