En la pasada legislatura, el gobierno anunció que se iba a reconocer la baja laboral por “menstruaciones incapacitantes”. Este anuncio no fue grato para todos, algunos llegaron a pensar que el sistema sanitario se podría saturar o, incluso, que era una medida que puede que llegara a perjudicar a las trabajadoras.
No obstante, pasado un año de todo ello, no ha sucedido ninguna de estas situaciones, se han llegado a tramitar hasta 1.559 bajas por reglas dolorosas, tal y como se ha señalado en los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Una incapacidad que se ha reconocido en la última reforma que se ha realizado en la ley del aborto, todo ello con un claro objetivo de paliar los estigmas que existen hacia la regla.
Por su parte, la norma ha incluido una baja laboral por dismenorrea (reglas dolorosas), una afección que padecen casi un tercio de la población femenina. A diferencia de las otras patologías, esta corre a cargo de la Seguridad Social desde el primer día, y no de las empresas, para así poder concluir ocn una “discriminación” en el entorno laboral.
Y, aunque no todas las mujeres pueden pedir esta baja, las que lo hagan deben estar previamente diagnosticada por el médico de cabecera con algún tipo de "menstruación incapacitante secundaria o dismenorrea secundaria", que se asocie a afecciones tales como: endometriosis, miomas, enfermedades inflamatorias pélvicas, adenomiosis, ovarios poliquísticos, pólipos endometriales "o cualquier dificultad en la salida de sangre menstrual de cualquier tipo".
Además, "la propia mujer lo que hace a veces es solicitarla por un día exclusivamente, el que peor se encuentra, o incluso es más frecuente que soliciten una ausencia justificada, que no es una baja. Yo solo he tenido dos casos, y en ambos he tenido que informarles e insistir en que tienen derecho a una baja remunerada desde el primer día con estas condiciones", ha explicado Lorenzo Armenteros, portavoz y responsable del Grupo de Trabajo de Salud de la Mujer de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
Armenteros según ha explicado, la mayoría de pacientes rechaza la opción, "todavía hay mucho estigma en la sociedad de lo que significa una baja por regla. Existe el temor de cogerse esa baja, cuando luego no da miedo decir que es por gripe o por covid… No se ha interiorizado esa cultura de normalizar la regla como un hecho fisiológico, molesto y negativo, que en algunas mujeres es incapacitante. Y lo deberíamos asumir desde todos los puntos de vista, y más cuando se tiene una patología que ocasiona ese dolor", ha contado.
"De las ocho millones de bajas que se han tramitado en España, las que han sido por reglas incapacitantes están muy por debajo del 0,01%. Es un porcentaje insignificante", ha asegurado.
De esta manera, con esta reforma, España se ha convertido en el primer país europeo en reconocer permisos por reglas dolorosas. Italia se había sumado a la presentación de una propuesta de ley parecida hace siete años, pero no llegó a ejecutarse; en Francia se ha abierto el debate; y en Alemania cuentan algo similar.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios