Tres de cada diez personas comienzan enero con peor salud auditiva tras los excesos navideños

El exceso de ruido, la mala alimentación y los problemas respiratorios influyen en la pérdida de audición. La visita al especialista tras las vacaciones de invierno resulta importante para conocer el estado de la audición, y se incrementan un 30% durante el primer mes del año.Un tercio de las infecciones en vías respiratorias derivan en otitis, causantes de pequeñas pérdidas de audición

 Tres de cada diez personas comienzan enero con peor salud auditiva tras los excesos navideños
Tres de cada diez personas comienzan enero con peor salud auditiva tras los excesos navideños

La cuesta de enero es un concepto que no solamente queda reflejado en los problemas financieros en muchos hogares españoles. Tres de cada diez personas comienzan este mes con peor salud auditiva tras los excesos acumulados de las fiestas, según informa el Grupo Empresarial Audiológico.

Y es que las visitas al especialista por problemas de audición se incrementan un 30% durante el primer mes del año debido a complicaciones derivadas de malos hábitos y problemas respiratorios.

El principal motivo que estos centros especialistas destacan como origen de pequeños problemas relacionados con la audición es el de las infecciones en vías respiratorias mal tratadas. Los procesos gripales con exceso de mucosidad, propios de cambios constantes de temperatura, pueden llegar a afectar al oído. Si la mucosa se infecta deriva en otitis, como ocurre con un tercio de las infecciones respiratorias, provocando pequeñas pérdidas de audición.

Otro de los motivos por los se inicia el año con pérdida de audición son las exposiciones a ruidos que se producen con las salidas nocturnas y el volumen de música en bares y discotecas, también con el lanzamiento de petardos. En relación a esto último, algunos casos derivan en un trauma acústico que supone pérdidas de audición con un largo tiempo de recuperación y, dependiendo de los casos, en otros la pérdida es definitiva.

Los especialistas destacan que la mala alimentación junto con los excesos son también causantes de que el año no arranque de la mejor manera. Diversos estudios aseguran que un consumo excesivo de grasas e hidratos de carbono, así como de azúcares tienen un efecto negativo en la audición. Los elevados niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos multiplican por tres el riesgo de padecer problemas auditivos.

Pero si queremos poner remedio, una dieta que incluya alimentos que contengan ácido fólico, Omega 3 y vitamina A colaboraría de manera activa a proteger la audición. Para ello, vegetales de hoja verde, pescado, zanahorias, lácteos, ciruelas, judías, espárragos, son algunos de los ingredientes que no pueden faltar.

Finalmente, la cuesta de enero también afecta al sector audiológico siendo el mes de menores ventas de audífonos de todo el año lo que supone un hándicap para aquellos que quieren renovar o adquirir un nuevo dispositivo.

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