A finales de abril se celebró en Salamanca la quinta edición del certamen de tunas ‘Ciudad de Salamanca’, que acabó suponiendo el inicio de un nuevo problema con el jefe de la Policía Local, José Manuel Fernández Martín, en el medio. En aquel fin de semana, un hombre con un reputado empleo en La Coruña acabó perdiendo su bandurria que finalmente localizaron agentes de la Policía Local cuando tres jóvenes la portaban y trataron de esconderla al paso de los agentes.
Al reconocerles que no era suya, los agentes trataron de preguntar a otros tunos sobre su posible dueño. Al no recibir una respuesta, decidieron trasladarla al cuartel para comprobar si se trataba de un hurto. Al cabo de un tiempo, acudió este supuesto dueño de la misma junto con el ticket de compra del mismo y fotografías para demostrar que efectivamente era suya, aunque para el jefe de la Policía Local esto no fue suficiente.
Este hecho se repitió en varias ocasiones e, incluso, al vivir el dueño de La Coruña, autorizó a otra persona en su nombre para que acudiera a recogerla, algo que tampoco le fue permitido. De esta manera, la bandurria, con un valor superior a los 200 euros, todavía obra en poder de la Policía Local
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