Agentes de la Policía Local de Gijón han detenido, a las 00.05 horas de este jueves, a una mujer de 35 años, por un supuesto delito de desobediencia cuando se encontraba en casa de unos amigos, en la calle Pérez de Ayala, "tomando unas copas porque se aburría en su casa".
Según una nota de prensa del Ayuntamiento de Gijón, los agentes acudieron a este domicilio alertada por los vecinos debido al elevado volumen de la música que salía del mismo.
La Policía comprobó que allí se encontraban el morador de la vivienda y dos personas más, un hombre y una mujer, con lo que procedieron a su identificación por estar incumpliendo el Estado de Alarma decretado a causa del COVID-19.
Al ser informados de que iban a ser sancionados y de que debían volver a sus casas, la mujer les respondió que qué harían si no les obedecía.
Asimismo, cuando consiguieron que la mujer saliera al rellano de la escalera, se sentó en el suelo, motivo por el que fue detenida por desobediencia. El tercer hombre, que se encontraba en el domicilio, también fue denunciado por incumplir el decreto del Estado de Alarma.
Por otro lado, durante este pasado miércoles fueron sancionadas 103 personas, 79 hombres y 24 mujeres. La mayor parte de las personas sancionadas de edades comprendidas entre los 21 y los 50 años.
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