La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha pedido "justicia feminista" tras conocer la sentencia dictada este pasado miércoles por la Audiencia Provincial de Bizkaia que absolvió al diputado de Acción Social de Bizkaia, Sergio Murillo, y a tres funcionarias del servicio foral de infancia de los delitos de prevaricación, malos tratos y lesiones psicológicas, de los que les acusaba Irune Costumero, madre de una niña a la que la Diputación vizcaína retiró la custodia.
A través de las redes sociales, Montero ha considerado que la justicia "ha dado la espalda" a Costumero y ha asegurado que no se puede "permitir más maltrato judicial contra madres que protegen a sus hijos e hijas de la violencia machista".
Por ello, ha apelado a la necesidad de que haya "justicia feminista y con clara perspectiva de derechos humanos". Además, ha defendido que los niños y las niñas sean "escuchados" en este tipo de procedimientos.
El juicio del caso Costumero se celebró el pasado mes de junio contra la Diputación vizcaína por firmar una orden foral por la que retiraba a la madre de la pequeña de 5 años, la custodia de su hija al considerar que "la manipulaba contra el padre". Irune Costumero alegó que se le había aplicado el 'síndrome de alteración parental' (SAP), que ahora está prohibido por Ley.
La institución foral negó que hubiera sido así, algo que ha aceptado la Audiencia Provincial, que ha absuelto a los procesados de los delitos que se les imputada al considerar que no está acreditado que los hayan cometido.
La ministra Igualdad ha asegurado que no puede imaginar "el dolor de una madre que protege a sus hijos e hijas de la violencia machista, y ve cómo la justicia le da la espalda". Todo mi apoyo para Irune Costumero", ha afirmado.
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