"Tantos ancianos que han sido alejados de sus familias, como si fueran materiales de descarte. Y éste es un drama de nuestra vida", ha lamentado el Papa durante el Ángelus de este lunes. Y ha agregado: "En la vida de los hijos y los nietos no se hace don de la vida de nuestros mayores".
Francisco ha señalado no obstante que "Dios desea hacernos crecer en el don" de la vida. "Lo más importante en la vida es hacer de la vida un regalo", ha dicho.
Según ha manifestado durante el rezo tras haber celebrado en la basílica de San Pedro la misa para conmemorar la solemnidad del martirio de los apóstoles Simón Pedro y Pablo: "Dios ve más allá y nos invita a llegar más lejos, a buscar no sólo sus dones, sino a Él; a confiarle no sólo los problemas, sino la vida".
De este modo ha incidido en que Jesús "no es una estatua" sino "Dios vivo". Así, ha apuntado a construir la vida sobre la certeza de Jesús. "No importa saber que Jesús fue grande en la historia, no importa apreciar lo que dijo o hizo: importa el lugar que le concedo en mi vida", ha señalado a este respecto.
Por último, ha puesto de ejemplo al apóstol Simón al que Jesús llamó Pedro: "No le llamó "Piedra" porque fuera un hombre sólido y de confianza. No; cometerá muchos errores, llegará incluso a negar al Maestro. Pero eligió construir su vida sobre Jesús (...) Jesús es la roca en la que Simón se convirtió en piedra".
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