La alternativa al Black Friday: el Día Sin Compras

Ecologistas en Acción ha realizado una campaña con la que invita a reflexionar sobre el consumismo. La organización ecologista lanza la pregunta '¿Consumimos felicidad?'

5 Comentarios

 Financiar los regalos a plazos puede llegar a ser un 24% más caro
Financiar los regalos a plazos puede llegar a ser un 24% más caro

Un año más, Ecologistas en Acción se ha sumado al Día Sin Compras, una jornada de huelga simbólica de consumidores que se organiza a nivel internacional en contraposición al Black Friday. Para ello, la organización ha lanzado una campaña a lo largo esta semana que se está desarrollando en diferentes ciudades españolas.

Con esta campaña, además de denunciar los impactos sociales y ambientales del consumismo, la organización ecologista ha señalado al consumo compulsivo como un factor de infelicidad humana y ha invitado a construir alternativas de consumo transformador que nos pueden ayudar a ser más felices.

El lema '¿Consumimos felicidad?' ha invitado a la ciudadanía a hacer esta reflexión y a pensar en aquello que nos da calidad de vida. Charo Morán ha matizado: “El bienestar tiene más que ver con nuestras relaciones sociales y con recuperar valores como la solidaridad y la cooperación, que con los efímeros momentos de satisfacción que ofrece el consumo”.

El Día sin Compras como alternativa al Black Friday

Desde hace veinticinco años, cada último viernes de noviembre se celebra a nivel internacional el Día sin Compras. Este día cuestiona el actual modelo de producción y consumo.

Ecologistas en Acción recuerda que esta publicidad, a lo largo del año, no hace sino crearnos falsas necesidades que nos hacen acumular objetos y experiencias de manera compulsiva, pero que a medio y largo plazo no nos aportan bienestar. Se trata, según Charo Morán, de “una satisfacción inmediata y una insatisfacción crónica que mantienen la rueda del consumismo, haciendo que nada nos parezca suficiente”.

Frente a este esquema, Ecologistas en Acción propone un cambio de modelo, basado en un consumo transformador y responsable con la sostenibilidad socioambiental y el reparto equitativo de la riqueza. Un modelo que también priorice la construcción colectiva, las relaciones comunitarias, la solidaridad y el apoyo mutuo. Algunos ejemplos para llevarlo a cabo: grupos de consumo, huertos colectivos o bancos de tiempo, que contribuyen a cultivar satisfacciones a medio y largo y plazo, así como a fortalecer relaciones y lazos comunitarios en nuestro entorno.

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído