Este domingo, a las 21:30 horas, parecía una noche normal en la zona de Alba de Tormes. Una noche desapacible, pero poco más. Eso es lo que pensaban unos conductores cuando de repente, circulando entre Martinamor y Valdemierque, una intensa granizada los sorprendió.
Pese a que fueron pocos minutos, en torno a las 21:30 horas, la precipitación provocó que la carretera se tiñese de blanco y que los conductores tuviesen que extremar al máximo las precauciones, si bien parecía que el granizo podía traspasar el capó en cualquier momento, según relatan.
Por suerte, no hubo que lamentar ni heridos ni daños personales y todo se quedó en una anécdota que contar. Lo que sí parece claro es que, cada vez más, se acerca el invierno.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios