Berkeley  ha presentado hoy la documentación solicitada por el Ministerio de Industria y previamente requerida por el Consejo de Seguridad Nuclear, que facilitará la continuación del licenciamiento de la futura planta de proceso Retortillo-Santidad como instalación radiactiva. Los plazos previstos para la tramitación de la autorización previa de la planta de proceso como instalación radiactiva, que fue solicitada por Berkeley en marzo de 2012, han sido sobrepasados por el Ministerio de Industria, por lo que éste se ha visto en la obligación de emitir una Orden Ministerial ampliando el plazo de la tramitación de esta autorización previa de la planta de tratamiento como instalación radiactiva.

La documentación a presentar en cada fase del proceso de licenciamiento está específicamente detallada en el Reglamento de Instalaciones Nucleares y Radiactivas, y cabe señalar que la información solicitada por el Ministerio de Industria en noviembre de 2013 y que ha sido entregada hoy por Berkeley, forma parte de la solicitud de autorización de construcción, que es la siguiente solicitud a la de autorización previa, trámite en el que se encuentra actualmente el proyecto de Retortillo-Santidad Berkeley entiende que la solicitud por el Ministerio de Industria de presentación de documentación correspondiente a la autorización de construcción, cuando todavía no se ha otorgado la autorización previa, es una buena noticia, ya que dará al Consejo de Seguridad Nuclear la oportunidad de estudiar toda esta documentación por adelantado, lo que sin duda acortará el plazo total para el licenciamiento de la instalación, y muestra los deseos tanto del Ministerio como del Consejo de Seguridad Nuclear de iniciar las siguientes fases del proceso de autorizaciones y licenciamiento.

 

La presentación de la citada documentación prevista para la Autorización de Construcción en el día de hoy ante el Ministerio de Industria ha sido posible dado que Berkeley inició su preparación hace ya muchos meses, en mayo de 2012, tras haberse solicitado de manera formal la autorización previa y con objeto de poder remitirla para aprobación en el momento en el que esta autorización previa fuera otorgada. De hecho, una parte sustancial de dicha documentación ya había sido remitida al Consejo de Seguridad Nuclear en abril de 2013. El presentar dicha documentación perteneciente a la autorización de construcción en este momento ha supuesto un considerable esfuerzo tanto técnico como económico para la empresa, pero que Berkeley da por bien empleado, ya que con ello se facilitará la tramitación del informe para la autorización previa y acortará el plazo para la aprobación del licenciamiento total de la instalación.

 

Por otra parte, Berkeley quiere subrayar que el proyecto Retortillo-Santidad no está sujeto a la denominada “tramitación transfronteriza con Portugal”. Este tema ya fue considerado por el organismo sustantivo, que es  la Junta de Castilla y León, y así consta en numerosos documentos del expediente administrativo, entre ellos los anuncios que fueron publicados en el BOCyL y el BOE con ocasión de la apertura del período de información pública del Estudio de Impacto Ambiental y de la solicitud de Autorización Previa. Merece la pena recordar en este sentido que el Acuerdo Luso-Español en materia de Instalaciones Nucleares de Frontera no es de aplicación debido a que la planta de Retortillo no es una instalación nuclear, sino una instalación radiactiva, y por tanto, no se encuentra dentro del marco de aplicación del referido acuerdo. Pero además la Planta de Retortillo dista de la frontera Hispano-Lusa más de 30 km, por lo que incluso en el caso de haberse tratado de una Instalación Nuclear, que como se ha mencionado anteriormente, no es el caso, tampoco se trataría de una instalación nuclear fronteriza.

 

El proyecto

 

Berkeley Minera España S.A., filial de la compañía australiana Berkeley Resources Ltd., pretende aprovechar dentro de la comarca salmantina del Campo Charro una concesión de explotación de 2.517 hectáreas para la extracción y procesado de mineral de uranio por lixiviación estática, entre los términos municipales de Retortillo y Villavieja de Yeltes. El proyecto, denominado "Retortillo-Santidad", implicará un movimiento de tierras superior a los 200.000 m³ anuales, cinco megavoladuras a la semana y el procesado de 2.000.000 de toneladas/año de mineral de baja ley, del que se preveen la extracción 1,5 millones de libras de óxido de uranio al año (aproximadamente 675 toneladas). La explotación, prevista para 11 años (incluyendo las tareas de preparación, producción, restauración y clausura), estará dividida en dos zonas: la de Retortillo (2,7 kilómetros de longitud por 580 metros de anchura) y la de Santidad (de 1,6 kilómetros de longitud por 310 metros de anchura).

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